Hablando con el corazón
Siempre la idealicé. Nunca la conocí bien. No era exactamente la mujer más hermosa, eso sí, siempre aposté por ella como mi favorita. Solía imaginar que era de esas chicas artísticas con las que podías sentarte a su lado una madrugada a imaginar, que era la que toleraría escuchar algunas de mis canciones, la que era "especial", la de un pasado triste que no le permitía valorarse, pero que yo la ayudaría con eso; la que era humilde y me miraría a los ojos, la que me sonreiría con tolerancia, la que haría que quisiera vivir una aventura en un viaje, y salir de aquí, de mi mente. Nunca lloré por ella, ni actué como si la poseyera. Incluso intenté conocerla y no funcionó. Ella leerá esto y ni siquiera sabrá que es para ella.
Así es la vida, pero a veces hay que dejar hablar al corazón a ver que pasa.
Ella hizo una familia, ella es feliz. Espero encontrarla saludarla y esperar un milagro, una casualidad y que ella se entere de que aún la pienso y de que aún la extraño sin haberla vivido.
Muy cuchi.... me gustó :)
¡Gracias, bonita!