Estoy publicando por partes mi cuento "Basura espacial"; esperen un párrafo diario.
(Para leer el anterior párrafo [el décimo octavo], dar clic en https://steemit.com/spanish/@strontiumtoad/cuento-basura-espacial-decimo-octava-entrega)
“¡Computadoras...!”.
El impulso eléctrico mental a través del líquido de soporte vital casi raja el casco de la nave. Las computadoras tardaron un microsegundo en reaccionar, por el tremendo susto.
“Inviertan el giro axial, muy despacio y vuelvan a siete revoluciones pero en sentido contrario. ¡Ahora, y sin objeciones!… Casi no hay tiempo”.
Eso sí que iba a ser doloroso, pero ya no mortal: El cambio en el giro de la nave iba a alterar la órbita lo suficiente como para ser capturada por la gravedad del Sol, pero sin estrellarse contra dicha estrella (eso esperaba). Todo se iba a calentar mucho tanto en el casco como en el líquido de soporte, pero nada que no hubiera sentido antes, muchas veces en su planeta natal: esa era la idea.