Gente que
Debajo de mí está el mar.
Sin ti, en ella, no vives.
Señor de la noche.
¡Cuán pocos son los que pueden apoyar!
Rezó una y otra vez.
Es un niño de cuentos de hadas, mamá, claro, lo sé.
Simplemente no estás seguro.
Pero mañana.