¿Te has dado cuenta que la vida es tan efímera?. Probablemente no.
Quizás lo has pensado pero en el fondo no se siente de esa forma, estamos tan ocupados con preocupaciones banales y no nos damos cuenta de que estamos perdiendo el tiempo.
Que cada día es una nueva oportunidad de hacer algo diferente, algo que te llene y que le de esperanza, motivación a nuestros días.
Yo no entendía o más bien no valoraba la vida misma hasta que por azares del destino tuve un accidente hace 4 meses.
Afortunadamente no tuve ninguna herida de gravedad; fui la única lesionada del accidente y sinceramente no comprendía lo que pasaba.
Todo fue tan rápido; en cuestión de segundos tenía golpes en la cadera, una luxación en el dedo, esguince en una cervical, cortada en la ceja y un pómulo.
En el momento del accidente no te das cuenta de la gravedad y que tal vez pudo haber pasado algo muchísimo peor, que debo admitir que en un principio me decía: “no pasa nada Gaby, fue un accidente menor. Estás bien.”
Siento que era una forma de tranquilizarme a mi misma y ser “valiente” no quería que mi familia me viera vulnerable, pero en el fondo tuve miedo.
Miedo de pensar que pasaría si yo hubiera fallecido en ese accidente; ¿qué hice de significado en esta vida?, ¿cumplí mis objetivos o solo he estado perdiendo el tiempo?, ¿He valorado más a otras personas que a las que realmente se preocupan por mi?.
Quizás todas las malas experiencias y decepciones hicieron que me encontrara en una especie de letargo emocional.
Todos sabemos que nadie sabe la fórmula secreta para ser felices en esta vida, tal vez la respuesta se encuentre los pequeños detalles que transcurran día a día y que muchas veces no nos damos cuenta por estar en otro lado. Para ser honesta yo sigo en ese proceso pero créanme cuando les digo que lo estoy intentando ahora más que nunca.
Quería compartirles esta experiencia personal, creo que es algo que no podía guardarme y que si tengo la oportunidad ahora de mover un poquito tu forma de pensar, para mi ya es algo positivo. Tal vez el día de mañana decidas hacer algo que no te atrevías, ya sea por miedo o inseguridad.
Sólo quiero que sepas valorar lo que ahora tienes y que te lo dice alguien que tuvo una segunda oportunidad.
¡Ánimo, que vida solo hay una!
Me encantó. La vida es muy corta como para no vivirla.
Gracias, bebé de luz.