¿Alguna vez pronunciaste las palabras “te necesito”, “quiero sentirte”, “te extraño”, “quiero tenerte”, lo hiciste?
¿Alguna vez sentiste que la distancia era una MIERDA?
¿Alguna vez te sentiste impotente y con ganas de que todo a tu alrededor desparezca, que los kilómetros se vuelvan nada y que esa persona sea quien despierte a tu lado?
¿Cuántas veces te sentiste inútil por no poder decir más que solo palabras bonitas?
¿Cuántas veces no maldeciste al Internet por irse en el peor momento?
¿Cuántas veces no quisiste estrellar el celular cuando los mensajes no fueron suficientes para aclarar un mal entendido?
¿Cuántas veces no sentiste ese nudo en la garganta y esa presión en el pecho por la emoción y todas esas sensaciones inexplicables que generaba esa persona en ti y tú querías mas, realmente lo deseabas y no se podía? Cuando un “te quiero” no bastaba y sabia a muy poco.
¿Cuántas veces no improvisaste citas diferentes para sentirla cerca?
¿Cuántas veces quisiste así, sin realmente tener a esa persona físicamente, pero sintiéndola en todas partes? Querer así, tan solo con la esperanza de que un día la distancia no sea impedimento. Querer confiando y creyendo que eres tú, y solo tú. Que no hay nadie más. Querer así.
