Mensaje basado en Lucas 11: 5-8. ¿ustedes han recibido una llamada o una visita a media noche, inesperadamente? O ¿justamente cuando están almorzando, algún conocido toca el timbre de su casa para visitarlo? Parece que esos son momentos inoportunos que no deseas recibir una visita o llamada. Recuerdo que cuando mis padres iban a visitar un familiar o conocido (hermano en Cristo), siempre trataban de ir en horas que no causaran incomodidad.
Llegar a visitar a algún amigo o familiar en horas de comida, le vamos a causar incomodidad a la persona que nos va a recibir.
Jesús nos habló acerca de lo inoportuno que puede ser un amigo, al llegar a llamar a su vecino por una necesidad, a media noche. Y esto lo compara con la oración, dando a entender que cada uno podemos llegar a tener un verdadero amigo que es Dios. Y a Él no le vamos a causar ninguna incomodad, ni somos inoportunos, es decir, podemos llamarlo a cualquier hora y ante cualquier situación. Además, este amigo que llegó a media noche, fue tan persistente para recibir de su vecino o amigo la ayuda, lo cual causó que éste se levantara a darle lo que le estaba pidiendo. Por lo tanto, Dios nos dará lo que necesitamos, si estamos dispuestos a ser persistentes. ¿Quizás todavía no ha recibido respuesta del Señor, ante algún pedido suyo? Siga orando y confiando en el Señor, sabiendo que tendrás la respuesta de tu Padre Celestial. El título del sermón el día de hoy es “LA VERDADERA AMISTAD”. Estemos leyendo Lucas 11: 5-8. Se requiere de un:
I.- AMIGO.
¿Quién de ustedes tiene un amigo? ¿Cuál es su mejor amigo? Con el amigo se comparte, es una ayuda en algunos momentos, ante situaciones difíciles te puede escuchar y ayudar. Pero también hay amigos que son mala influencia, es decir, te inducen a hacer cosas que no le agradan a Dios, hay que desecharlos.
La amistad es algo hermoso. Esta parábola, pronunciada por Jesús, nos da como ejemplo la certidumbre de que hay respuesta para la oración. Y la oración se fundamenta en la amistad personal con Dios.
Así debe ser la amistad con Dios, como la de un amigo. Pero más que un amigo, nuca te va a defraudar, ni te engañará, siempre estará a tu lado. Así que puedes contar con Dios. Con un amigo compartes, gozas, ríes, lloras, juegas. Dios debe ser tu amigo donde puedas llorar, reír, gozar y saber que Él te escucha y te dará la ayuda propia en ese momento.
En la universidad, en mis días de estudiante, tenía 2 o 3 amigos con quien estudiaba y compartía, pero una amistad un poco superficial, igual ocurrió en el trabajo unos amigos donde uno reía, compartía, jugaba. La esposa debe ser la mejor amiga de uno, donde comparte la mayor parte de la vida. Pero la amistad con Dios debe ser superior, esa debe ser una verdadera amistad. Cultivar la amistad con Dios debe ser una prioridad en tu vida. En 2do lugar, que hace la verdadera amistad ante una:
II.- NECESIDAD.
Cuando se te presenta una necesidad ¿Qué haces? Creo que lo primero que se hace es pensar quien te puede ayudar. En la mayoría de los casos se acude al amigo, padres porque uno espera que ante esa necesidad Él te pueda ayudar. ¿tienes alguna necesidad? ¿Algún problema?
En este caso surgió una necesidad intempestiva, a este hombre se le presentó se le presentó un amigo a media noche, sin previo aviso. Muchas necesidades surgen sin avisar. Muchos problemas se presentan sin darnos cuenta. Ante esta situación, enseguida pensó en su vecino (amigo). Ante cualquier situación debemos pensar en primer lugar en Dio, que debe ser nuestro mejor amigo. Poner ante Él la necesidad o problema. Muchas veces acudimos a quien no debemos hacerlo y obtenemos consejos errados, que causan grandes problemas.
Recuerdan al rey Roboam hijo de Salomón, acudió a los jóvenes, ante una situación que le ocurrió, y les hizo caso a ellos, dejando a un lado los consejos de los ancianos. Esto trajo graves problemas a la nación. Por eso es importante acudir primeramente a Dios.
Sigamos con el relato, fue una necesidad de alimento la que aquí vemos, no fue para gastar en sus placeres y deleites. Como muchas necesidades y problemas surgen sin avisar, pueden ocurrir en un:
III.- MOMENTO INOPORTUNO.
Visitar a una familia en horas del almuerzo o la cena, es una hora inoportuna. Si estás sirviendo el almuerzo, y llegan 2 o 3 visitantes, hay que echarle más agua a la sopa, ese es un dicho, pero creo que causa cierta incomodidad. Aunque como hijos de Dios debemos estar dispuestos a bendecir al prójimo.
Bueno la persona de la parábola que estamos leyendo, llegó a media noche, quizás a las 12 o 1 de la madrugada. ¿Qué piensas tú, si alguien te toca la puerta a esa hora? Que algo grave pasó. Esa es la hora como menos indicada para llamar a la puerta. En esta semana me llamó por teléfono, mi hermana, temprano como a las 6 de la mañana, yo me alerté, y pensé que algo acontecía, porque a esa hora no es normal recibir llamada de ella. Así nos pasa.
La gente, en los tiempos de Jesús, rara vez se aventuraba a salir de noche por miedo a los bandidos. Sin embargo, esta persona desafió este inconveniente y fue en busca de ayuda (caso del buen samaritano). Para él era una verdadera necesidad. Así que, somos inoportunos en algún momento, pero para Dios no hay momentos inoportunos. Siempre está dispuesto a escuchar y ayudarnos.
En estos días, ¿Has recibido a alguien inoportunamente? ¿Has recibido alguna visita inesperada, que te causó alguna incomodidad? Pues, Dios, siempre estará dispuesto, no tiene momentos que le importunemos, por eso, debes cultivar una verdadera amistad con Él.
IV.- PEDIR, PARA OTRO.
Esta persona recibió un amigo que llegó de viaje, es posible que viajó a pie todo el día y no había llegado hasta la media noche, estaría terriblemente hambriento. La hospitalidad exigía darle de comer. Ante esta situación decide buscar ayuda con su amigo a esa hora de la noche. Pidió no para él, sino para otro.
Este hombre está dispuesto a ayudar a su amigo, a causa de su inoportunidad. Dios está mucho más dispuesto a escuchar nuestras súplicas por otros y por nosotros mismos.
El corazón de una persona redimida por Dios, es ayudar al prójimo con sus necesidades. Y Dios estará dispuesto a escuchar nuestras súplicas por otros y por nosotros mismos.
Una vida egoísta no agrada a Dios, y rompe la verdadera amistad con Dios. Tus necesidades son importantes, pero las necesidades de nuestro prójimo deben ser importantes también.
Muchas veces nos hacemos la vista gorda ante las necesidades de nuestro vecino, y ni siquiera oramos para que el Señor suplas sus necesidades o les ayuda a resolver algún problema, y mucho menos estamos dispuestos a ayudarles materialmente.
Jesús nos dice por medio de esta parábola, que seamos sensibles ante las necesidades de nuestros vecinos. Que estemos dispuestos a orar y ayudar al necesitado. Pero a veces hay que:
V.- PERSISTIR.
La puerta estaba cerrada y los niños y los esposos también; no molestes más, le decían ellos. Las casas orientales, por lo general, no tenían dormitorios aparte. Por lo común el dueño de la casa cerraba la puerta y luego extendía las esteras en el piso para los niños. Él y su esposa ocupaban el espacio más cercano a la pared. Por lo tanto, habría sido imposible llegar a la puerta de afuera sin antes no molestar a los niños. Así que el que estaba en la casa, no estaba dispuesto a abrir la puerta. Pero el persistente llamado de su vecino, hizo que éste reaccionara y le levantara.
Este principio nos enseña que en la oración hay que ser persistente. No todas las respuestas requieren que seas persistente, porque llegan rápido. Pero hay otras que requieren que seas persistente, porque la respuesta se tarda.
Dios no se irrita porque seas inoportuno y porque persistas en tu petición. Él siempre estará escuchándote.
El ser humano se molesta y te dice: deja el fastidio, deja de molestar. Pero Dios siempre estará dispuesto a escucharte y la persistencia hace que tu necesidad sea suplida, es decir, recibas la respuesta.
Este visitante nocturno recibió cuanto necesitó, ya que su persistente llamado, era mayor molestia que abrir la puerta y darle el pan. Dios responde, la persistencia no cambia los planes de Dios, pero allí Dios nos prueba.
LA ENSEÑANZA PARA TI HOY:
- Necesitas tener una verdadera amistad con Dios.
- Dios debe ser tu mejor amigo.
- En medio de una necesidad, cuentas con tu amigo (Dios)
- El Señor está disponible las 24 horas al día, no somos inoportunos.
- Ver las necesidades de otros, orar y ayudarle a suplir sus necesidades.
- Ser persistente en la oración, te ayuda a obtener respuesta de Dios.
Dios les bendiga.