Nunca he tenido y nunca tendré corazón para odiar a nadie. A quienes me hacen mal, les sonrío, los bendigo y sigo mi camino, porque sé que el tiempo pone a cada quien en su lugar.
Nunca he tenido y nunca tendré corazón para odiar a nadie. A quienes me hacen mal, les sonrío, los bendigo y sigo mi camino, porque sé que el tiempo pone a cada quien en su lugar.