La erupción del Tambora de 1815 fue la mayor erupción volcánica de la historia registrada. La explosión se escuchó hasta en la isla de Sumatra, a una distancia de más de 2000 km. Importantes cantidades de pesada ceniza volcánica cayeron tan lejos como Borneo, Célebes, Java y las islas Molucas. La erupción causó la muerte de por lo menos 71 000 personas, de los cuales 11 000–12 000 fallecieron por los efectos directos de la erupción; la mayoría de las muertes fueron causadas por enfermedades y hambre, ya que como consecuencia de la erupción se arruinó la producción agrícola en la región. Se cree que la cifra frecuentemente citada de 92 000 fallecidos es probablemente sobreestimada.