La fantasía es una tierra peligrosa; con trampas para los incautos y mazmorras para los temerarios. La frase de J.R.R. Tolkien, autor de la trilogía "El señor de los anillos", pinta de manera categórica el mundo de los cuentos de hadas. O mejor dicho, esa tierra misteriosa y subyugante que surge cada vez que abrimos un libro y nos dejamos cautivar por aquellas historias que poblaron nuestra infancia