"El director del despacho del entonces canciller me contacta y me dice que quieren que sea yo el fotógrafo de la campaña de Nicolás. Durante la sesión fue distendido pero no había una línea. Las fotos fueron poses improvisadas y burlescas. 'Ahora cómo Pinochet, ahora como candidato'", dijo Gómez a La Vanguardia de España.