Como venezolano estoy acostumbrado a recibir muchas preguntas sobre la situación de mi país, por ese motivo me anime a escribir un post referente al tema.
El tema de Venezuela es muy extenso y complejo pero intentare abarcar todo de manera que todos los lectores entiendan perfectamente.
Primera parte de una serie de post sobre Venezuela!
Empecemos por una de las preguntas mas comunes:
¿Por qué no hay comida en Venezuela?
En Venezuela unos de los problemas mas notables y presentes en nuestro día a día es la '' ESCASEZ'' en el país de productos básicos como:
Leche, mantequilla, azúcar, harina de maíz , aceite, café, arroz, pollo, carne, queso, huevos, papel higiénico, pañales, shampoo, medicina, anticonceptivos, pan y una larga lista que cada día se incrementa mas, llegando a tener una lista de mas de 50 productos básicos escazas.
El 80% de todas las medicinas están desaparecidas o agotadas, mientras que en hospitales y farmacias faltan todo tipo de medicamentos, desde analgésicos hasta tratamientos para el cáncer.
El inventario de anticonceptivos en Venezuela bajó en un 90%. A esto se suma que el país tiene una de las tasas de portadores del VIH y de embarazos de adolescentes más altas de América Latina.
Existen varios factores claves que interfieren en la escasez Venezolana, aquí los menciono:
• Pdvsa
• Mal gobierno
• Dolares
• Empresas nacionalizadas
• Mercado negro
La oposición venezolana declara que es la incapacidad del actual presidente de Venezuela, Nicolas Maduro que no tiene lo necesario para gobernar el país, sin embargo el gobierno de Venezuela afirma que todo se trata de un sabotaje de la oposición, una supuesta ‘’Guerra económica’’.
La caída del precio del petróleo, por ejemplo,
es una noticia particularmente mala para Venezuela.
Sin embargo, el verdadero problema, el estructural, es que Venezuela implementó una serie de medidas económicas y aunque estaban inspiradas en buenas intenciones, el tiro está saliendo por la culata.
Pero antes de hablar de medidas económicas, pongámonos en contexto.
Cuando los expertos dicen que la economía venezolana está fallando, la idea de fondo es que Venezuela, en lugar de economizar recursos, los desperdicia.
Así de puntual es el problema.
Pero, ojo, desperdicio no es sólo botar agua o dejar la luz prendida.
Desperdicio es usar los recursos en vano, cualesquiera que esos recursos sean:
tiempo, espacio, talento humano, conocimiento, etc.
hay millones de personas que no logran coordinarse para ofrecer bienes y servicios, al menos no de forma eficiente.
Entonces, si en efecto esto es lo que está pasando, busquemos la evidencia.
Empezemos por PDVSA, una empresa estatal venezolana cuyas actividades son la explotación, producción, refinación, mercadeo y transporte del petróleo venezolano, pero PDVSA actualmente aparte de extraer petroleo actualmente importa alimentos con la mision de abastecer al pueblo venezolano,rol que tampoco cumplen con eficiencia.
Ahora piensen en la burocracia en Venezuela.
Por ejemplo, para importar productos, hay que comprar dólares, pero resulta que en Venezuela el Estado es el que vende dólares y entonces hay que pasar por un proceso burocrático que puede durar meses antes de importar cualquier cosa.
Por otra parte, las empresas nacionalizadas en este momento no producen ni una cuarta parte de lo que producían antes y, en cambio, se pasan su tiempo llenando formularios, solicitudes, informes y todo tipo de papeleo para poder hacer su trabajo.
Para colmo, se han perdido toneladas de alimentos que se pudrieron en almacenes porque nadie los llevó al punto de entrega.
Eso sin mencionar la corrupción que se come los recursos del país y las fallas de coordinación que hacen que todo sea más lento.
(imagen de referencia, el cambio del dolar es mucho mas caro)
Y lo más grave es que este fenómeno se alimenta de sí mismo.
El tiempo que los venezolanos gastan haciendo filas para poder comprar los productos que necesitan es una consecuencia del desabastecimiento, pero también es la causa de más ineficiencia.
Estamos hablando de muchas horas humanas que se van a la basura y que se hubieran podido utilizar para de mejorar la situación del país.
Otra fuente de desperdicios es el esfuerzo que gasta el gobierno venezolano vigilando que nadie compre más de la cuenta o que no vendan en mercados negro.
En Venezuela el mercado negro tiene un peso importante en la economía del país, ya que mas del 90% de lo que quieres comprar o vender solo lo puedes conseguir en el mercado negro, con precios exorbitantes, y claro, como no hay comida suficiente, muchas personas compran todo lo que se pueden llevar, pero eso sólo intensifica el problema del desabastecimiento.
Entonces, el Estado decidió implementar controles para identificar a los compradores y evitar que acaparen muchos productos.
En algunas zonas del país se llegó al extremo de usar tecnología biométrica para realizar estos controles.
Esos son algunos ejemplos.
La pregunta es:
¿por qué está pasando todo esto?
Y aquí es que entra la carreta teórica.
Coordinar los esfuerzos de millones de personas es algo que desborda las capacidades de cualquier grupo de funcionarios.
La mayoría de los gobiernos no se ponen en el trabajo de decidir cómo se deben utilizar los millones de recursos que tiene un país.
Lo que hacen es establecer las reglas del juego.
En la práctica, no centralizar la economía implica coger un problema descomunalmente grande y romperlo en muchos pedazos;
en lugar de que alguien pregunte, ¿qué debe hacer el país? Todos los ciudadanos se preguntan:
¿Qué voy a hacer yo?
¿Qué compro?
¿Qué vendo?
¿En dónde trabajo?
Y la suma de esas decisiones individuales determina el rumbo de la economía.
Pero, para que esta estrategia funcione, la gente necesita comunicar información constantemente.
Información del tipo:
“alguien debería llevar este pescado a la ciudad" o “yo traigo madera” Y también: “preste pa’ acá que yo arreglo barcos”.
La clave del mercado como mecanismo para economizar recursos está en que son los precios los que informan a la gente de lo que está pasando.
Pérdidas y ganancias, en un sentido puramente económico, son indicadores de eficiencia o de ineficiencia.
Entonces, sin pedirle permiso a una autoridad centralizada, cada individuo toma sus propias decisiones, esas decisiones afectan los precios y los precios comunican esa nueva información para que otras personas puedan tomar otras decisiones.
Dicho todo eso, volvamos a Venezuela.
Resulta que, en los últimos años, Venezuela pasó de tener una economía coordinada por precios a una economía centralizada.
Aquí es que aparecen las medidas económicas.
Lo primero fue ponerle un precio fijo a los productos que ahora escasean y ponerle un precio dólar.
Esto comenzó en el 2003.
La idea era que todos los venezolanos, ricos o pobres, pudieran comprar los productos de la canasta familiar y que la moneda venezolana se mantuviera fuerte con respecto al dólar.
Obviamente, el gobierno trató de fijar precios "justos", pero la gracia de los precios es que se adaptan a lo que está pasando mucho más rápido de lo que se puede enterar un funcionario del Estado.
Y lo que está pasando, o lo que habría de pasar, fue inflación.
Poco después de regular los precios, el gobierno venezolano invirtió enormes cantidades de dinero en políticas sociales y esto generó un desbalance gigantesco en las cuentas.
Y por supuesto, el problema no son las políticas sociales sino el desbalance.
Básicamente, la plata que entraba por impuestos y ventas de petróleo no era suficiente para cubrir los gastos ( tomando en cuenta la corrupción del gobierno para quedarse con los recursos).
La única alternativa para mantener ese modelo era imprimir más dinero, algo que los gobiernos hacen con cierta frecuencia.
Sin embargo, cuando la cantidad de dinero en circulación aumenta y el número de bienes y servicios sigue siendo el mismo, se produce la famosa inflación.
Los precios suben para ajustarse a la nueva realidad.
La nueva realidad siendo “hay más billetes, pero sigue habiendo la misma cantidad de leche”.
Pero, como estaban controlados, en lugar de subir, los precios se convirtieron en cifras absurdas.
Acto seguido, los productores y los distribuidores de alimentos empezaron a quebrarse y muchos se fueron del país porque el negocio dejó de ser rentable.
La producción se cayó en cuestión de unos años.
Entonces, el gobierno se dedicó a nacionalizar buena parte de estas empresas, algunas porque quiso y otras porque había que subsidiar los costos de producción.
Por ejemplo, el Estado adquirió más de 10.000 hectáreas de fincas ganaderas en los últimos años.
El problema es que el gobierno no tiene la misma experiencia que las personas que antes manejaban esos negocios, y terminan quebrando las empresas.
Y, lo que es más grave, tampoco tiene la información necesaria para tomar decisiones eficientes porque, cuando se desligan los costos de producción de los precios, no hay nada que nos informe de si esto es más eficiente que aquello.
Básicamente, el país comienza a navegar a ciegas.
Todo se hace con burocracia, con indicadores, con instrucciones centralizadas que llegan demasiado tarde.
Ahí tenemos una buena parte de la explicación.
La otra parte, o por lo menos, otra muy grande, fue la caída de las importaciones.
Ya dijimos que dólar tiene un precio artificial en Venezuela.
Pues bien, como sólo el Estado vende a ese precio, conseguir dólares se volvió la titánica burocracia que mencionamos al principio El gobierno debe elegir a quién se los da y con qué propósito porque, a ese precio, no le alcanzan para todos.
Y como si fuera poca cosa determinar cuál es la mejor manera de gastar esos dólares, o sea, el clásico problema de tener una economía centralizada, además, el gobierno debe partir de la desconfianza porque existen demasiados incentivos para la ''corrupción''.
Está el mercado negro, que también es una consecuencia de regular los precios.
Piensen que todo aquel que logra comprarle al Estado un dólar o un pollo puede revender esas cosas, pero mucho más caras.
Y por otro lado, está la dificultad de controlar que nadie se robe los recursos públicos.
Para que se hagan una idea de la dimensión de este problema, el gobierno reconoció que se han perdido
millones de dólares por culpa de la ''corrupción''.
Entonces, ni modo, ahora Venezuela debe invertir una enorme cantidad de recursos para asegurarse de que otros recursos, como los dólares, se usen de forma adecuada.
Eso implica supervisar las importaciones, vigilar los procesos de producción y controlar el comportamiento de los ciudadanos.
El resultado:
más desperdicio y más ineficiencia.
Y con eso, volvemos a la idea inicial.
Como habrán notado, esta historia tiene una moraleja, bastante reciclada a estas alturas del siglo XXI, y es que debemos distinguir entre los ideales que inspiran una serie de medidas económicas y las consecuencias de esas medidas.
El punto es que Venezuela, el país con la mayor reserva petrolera del mundo, está sufriendo de desabastecimiento.
Material de apoyo:
http://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/venezuela-productos-populares-encuentran-210264
https://es.linkedin.com/pulse/la-expropiacion-en-venezuela-omar-belisario
http://expropiacionesactualidad.blogspot.com/
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sethroot gracias por tu apoyo, también te sigo, explícame eso de los concurso!
Simple comenta en el Primer post o uno de los del concurso que quieres participar con algun Post de 15 dias para aca y ya.... Puedes Leerlo en mi Blog son varios enlaces amigo pero solo decir participo con este post ya participas :D
Mas cual de una mala administración del gobierno actual
Es fuerte la poca eficiencia del gobierno!