Una de las fiestas más populares de Venezuela es el Carnaval. Días llenos de papelillos, disfraces, coronación de la reina, calipsos, sorpresas, juegos, playa y vacaciones. En todos los estados del país, niños, jóvenes y adultos, celebran y se divierten al son de la música tradicional y con diferentes actividades.En Venezuela la tradición del Carnaval llegó junto con la conquista, cuando se tenía la costumbre de jugar con agua, azulillo, huevos y otras sustancias y fue en el siglo XVIII que el Carnaval comenzó a celebrarse en Caracas de manera más refinada, con carrozas, comparsas, entre otras actividades.
El Carnaval de Venezuela es una fiesta por todo lo alto y se vive de una manera muy intensa. Son famosas las celebraciones carnestolendas (fiestas de la carne) de Carúpano, El Callao, Maturín, Cumaná y Coro.
Anzoátegui
Bolívar
Hoy cada región venezolana tiene su propia manera de celebrar el carnaval y la fama de algunas de estas celebraciones, han traspasado las fronteras.
Carabobo
En el estado Carabobo, vibra con diversiones como: la Burra, la Hamaca, el Caimán y el Alacrán. Además, la tradición del carnaval de Puerto Cabello se ha mantenido sin interrupción desde 1871, pasando de una generación a la otra. En Barquisimeto desde el año 2000 se celebran año a año los Carnavales Internacionales de Barquisimeto, los cuales han venido evolucionando año tras año. La celebración cuenta con desfiles, conciertos y competencias. Cada año se suman mas carrozas de diferentes parroquias se estiman entre 100 y 120 carrozas. El desfile de comparsas También se hace presente en esta celebración con una aproximado de 80 comparsas de jóvenes, niños y adultos, que desfilan al ritmo de la música de las diferentes bandas juveniles que los acompañan. Las comparsas y carrozas pasan por una evaluación de un grupo de jueces que durante 4 días evalúan su desempeño, las que terminen ganadoras son premiadas con un premio en efectivo. Otro de los más importantes celebraciones del Carnaval en Venezuela son los Carnavales de Maturín. Cada año Maturín y su gente celebra de manera entusiasta las festividades del Rey Momo, con la participación de sus comunidades, instituciones educativas. A lo largo de la avenida Bolívar se ubican los espectadores los cuales la noche anterior al desfile traen sus asientos y sillas para asegurarse un puesto y apreciar el recorrido de las carrozas, comparsas, disfraces individuales de niños y adultos, provenientes de escuelas, comunidades, empresas públicas, así como las respectivas candidatas que esperan coronarse como la reina del Carnaval. Otro de los carnavales más populares de Venezuela, se celebra en El Callao, estado Bolívar. En este territorio, los primeros pobladores nativos de las Antillas Británicas y Francesas, dejaron sus primitivos ritmos de Kalinda y los primeros calipsos, géneros que aún acompañan durante varias días las comparsas de carrozas monumentales y bailes colectivos en el que las madamas, diablos y mediopintos, colocan la nota sostenida del colorido y la algarabía. En los carnavales de El Callao, se destacó la negra Isidora (ya fallecida), personaje que se dedicó a organizar las fiestas en esa región, haciéndolos uno de los más alegres y vistosos del país. Con el tiempo las fiestas carnestolendas estuvieron a punto de desaparecer, sobre todo en Caracas, la vida agitada de la ciudad, el deseo de sus habitantes de tomar unos días de descanso fuera del bullicio citadino, dejaba a la capital prácticamente sola en esos días.Hoy se está tratando de rescatar esta tradición y se anuncian elecciones de reinas, desfiles de carrozas y otros.
La fiesta del Carnaval data de los tiempos de griegos y romanos, quienes los realizaban como fiestas paganas. En Venezuela la tradición llegó junto con la conquista y se practicaba la costumbre de jugar con agua y todo tipo de sustancias como huevos, azulillo, etc. Con la llegada del Obispo Diez Madroñero a Caracas, en el siglo XVIII, los carnavales se convirtieron en tres días de rezos, rosarios y procesiones, por considerar el Obispo que eran fiestas pecaminosas.
Al arribar el Intendente José Abalos, volvió nuevamente el carnaval a Caracas, aunque de forma más refinada, celebrándose con comparsas, carrozas, arroz y confites, dejándole a los esclavos y a la plebe los juegos con agua y sustancias nocivas.
El juego del Carnaval con agua, harina y otras sustancias nocivas, era de una violencia considerable, además de los bailes callejeros, entre los que resaltaban el fandango, la zapa y la mochilera que permitían entre hombres y mujeres contactos físicos inaceptables para la moral entonces vigente.
Durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, se celebraron elegantes celebraciones. Este presidente se propuso acabar con la constante agresión del carnaval con agua y darle paso, a través de la celebración, a un carnaval con numerosas comparsas y fiestas de disfraces . Durante el mandato de Guzmán Blanco, la fiesta adquirió características diferentes, se pretendió sustituir la ya arraigada forma de jugar con agua, por confettis y perfumes.
Así llegó al siglo XX la tradición en Venezuela con carrozas, disfraces, bailes populares y en salones refinados. A mediados de los años cincuenta y hasta finales de los sesenta, apareció un nuevo elemento: las famosas «negritas», quienes escondían la identidad en el disfraz para disfrutar sin complejos de la festividad.
En tiempos de Gómez , los carnavales eran un alarde de solemnidad y todos salían a la calle a ver los desfiles, cual si se tratara de una procesión.
Durante la dictadura de Pérez Jiménez, las fiestas eran de gran tronío en calles, templetes, clubes y hoteles. Miles de mujeres disfrazadas de negritas acudían al grito de llamada que decía “en el Ávila es la cosa”. Por lo menos, 40 orquestas extranjeras visitaban la ciudad. No había desorden y todos los días se protagonizaban desfiles por las calles de la ciudad. La gente se apostaba en las aceras y gritaban “aquí es, Aquí es” esperando recibir caramelos de los carros y carrozas.
Entre los años 60 y 80 las fiestas de carnaval se fueron enfriando en Caracas y quedaron sólo para los niños , Sin embargo en la mayoría de los pueblos esta fiesta ha conservado su tradición.
Carnaval del Callao
El más tradicional y famoso Carnaval de Venezuela es el de El Callao, donde las comparsas llegan a formarse con 300 y más personas. Los preparativos comienzan desde enero. Cada comparsa tiene su propio conjunto musical, igual que en Brasil, y todos se identifican con una vestimenta especial para presentarse el día martes que es la fecha especial para salir a bailar calipso a las calles.
La fiebre del oro al sur de Venezuela atrajo a la población de El Callao una gran cantidad de inmigrantes, en especial de las antillas británicas y francesas, trayendo consigo el calipso, género musical que en el país tomó sus propios rasgos y se convirtió en el centro de la celebración del Carnaval en el estado Bolívar.
En 1853, se fundó bajo el nombre del Caratal, la actual población de El Callao, la cual se trasladaría posteriormente a las orillas del rió Yuruari, donde recibió el nombre por el cual se le conoce hoy en día.
La explotación minera en el sureño estado Bolívar generó una mezcla de culturas producto de la inmigración, que enriqueció las tradiciones culturales de la región, especialmente el aporte afroantillano, que trajo a la población el calipso y la fiesta del Carnaval.
Son famosas las madamas, vestidas a la usanza antigua, y los diablos, que exhiben impresionantes máscaras, y tridones, con los cuales van abriendo paso a las comparsas.
Carnaval de Carúpano
Es famoso el Carnaval Internacional de Carúpano, en el estado Sucre, debido a su tradición, vistosidad y atractivo turístico. En el Zulia, los mamarrachos y los viejitos conforman el tradicional desfile de disfraces; en Trujillo, la Muñeca de la Calenda es el baile en el que hacen aparición los más diversos y curiosos personajes.
Ferias del Sol en Mérida
Mérida organiza para las fechas carnestolendas la famosa Feria del Sol; La ciudad de los caballeros, como se conoce a Mérida, celebra durante los días del carnaval su internacionalmente famosa Feria del Sol. Esta feria tuvo su origen en la fiesta que se celebraba en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, la cual se realizaba en el mes de diciembre, pero debido a las lluvias decembrinas ésta fue cambiada a febrero y, en el año 1969 comienza a festejarse con los carnavales de la localidad.
Qué sabroso es leer sobre la cultura del país de uno. Muy buen post e informativo ;)
Gracias por tomarte el tiempo de leerlo. Saludos desde Miranda.
¡Qué sigan los post históricos sobre nuestra Venezuela! Muchas gracias por compartirlo.
Gracias por leer y comentar saludos, motiva saber que las personas se interesan en saber de nuestra cultura.