-ya se hace tarde- le comente en la distancia mientras ella desde el vidrio del baño me observo y continuo arreglándose.
-sabes que probablemente van a llegar tarde- termino diciendo Vall tranquilamente.
-si lo sé, pero no se trata de si llegan o no tarde, se trata de la responsabilidad y de mi palabra, les prometí llegar a la hora. Además ellos parecían ser muy puntuales.
-¿Cate? Haha si ella “usualmente llega a la hora”
-sabes que puedo notar tu sarcasmo desde aquí.
-Walter, me alegra mucho que quieras salir con ellos. En parte porque si no fuera por mí no los conocerías, así que de nada por eso- y dirigiéndose hacia la sala termino de darme su lección diaria: pero pienso que tienes muchas expectativas con lo que pasara hoy.
-¿qué? Claro que no. Admito que estoy algo entusiasmada por salir con personas nuevas además que sean artistas plásticos; pero diría que mis expectativas están muy calmadas, una recta y muy firme línea que se pierde en el infinito- y termine dibujando mi línea imaginaria con mi mano hasta perderse en la pared que tenía a mi derecha .
-Walter, te conozco además eres muy mala ocultado tus expresiones llevas una hora desde que te arreglaste. Pero si quieres que te acompañe, no me estés apurando tómatelo con calma, disfruta el momento.
-pero si ya estas preciosa-¡realmente lucia preciosa!- siempre lo estas.
Volteo a mirarme y sonrió- ¡gracias! Pero tus halagos no funcionan esta vez.
Mientras íbamos caminando eleve mi vista y vi una gorda nube que comenzaba a cubrirlo todo, le hice un comentario a Vall acerca de la nube ella también la observo pero no le dio mucha importancia. Al llegar a lugar de encuentro ella decidió sentarse en una banca yo le hice el comentario de que sería mejor buscar un lugar techado por si comenzaba a llover.
-ven siéntate conmigo- me dijo y con su mano le daba palmadas al asiento. Yo acepte y luego de sentarme, alzo la vista y me pregunto: ¿ves el cielo azul?
-si- conteste
-también ves las nubes grises que comienzan a taparlo? Desde nuestra perspectiva cuando el cielo se nuble por completo todo se verá gris, pero si lográramos elevarnos más allá de ellas volveríamos a ver el cielo azul, siempre ha estado allí aunque no lo veamos.
Observe un rato aquellas nubes, moviéndose pesadamente a través del cielo.
-y ahora me tengo que ir-concluyo Vall
-pero, pero no me acompañarías? – dije confundida
-ya estas grande, podrás cuidarte sola; trajiste tu libro? Recuerda siempre es bueno llevar un libro porque nunca se sabe cuánto vas a esperar.
-si aquí esta- comente algo triste
Se levantó del asiento, saco sus lentes de sol y luego de besar mi frente, se despidió.
-gracias por dejarme quedarme estos días en tu casa- le dije mientras se marchaba elegantemente.
-no pasa nada, deberías entrar en aquel restaurante antes de que te mojes. Cuídate mi niña- y volvió a emprender su marcha. La observe marcharse, luego me levante y me dirigí hacia aquel restauran, mientras sacaba mi libro para leerlo.
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