Obviamente la ropa no es algo que vayas a comprar todos los días, pero si bien es cierto es una necesidad básica en todo el mundo. Sabiendo que el salario mínimo de un venezolano es de Bs. 392.546 debe trabajar más de 50 meses para adquirir unos zapatos de marca en un centro comercial de Caracas, en el cuál tiene un costo de Bs. 20.000.000. Un helado napolitano tiene un costo de Bs. 2.500.000 y esto es equivalente a 7 meses de trabajo (Para un simple helado que al menos cada fin de semana lo adquiríamos)
Esto lo dijo una venezolana llamada Mónica Rodríguez de 47 años de edad:
“Los únicos zapatos que compro son para mi hijo por su colegio, negros. Hace como cuatro años fue la última vez que me compré unos tenis, una Navidad. Sobrevivimos con los zapatos ‘heredados’. Tenemos familia en Colombia y ellos le mandaron a mi hijo unos zapatos Nike nuevos de allá. Si no es así, no se puede”
Todo esto debido a la hiperinflación. La mercancía importada frente a una devaluación del bolívar con respecto al dólar ha generado que diversos productos se vendan a costos que están por encima de los ingresos de los ciudadanos.
Realizando un recorrido por principales centros comerciales para tener una referencia sobre los costos de la ropa en la actualidad, al tener en cuenta que han sido lugares casuales para la compra de vestimenta de todo Venezolano.
Pasando por varias tienda, la franela más barata tuvo un costo de Bs. 999.999 (equivalente a dos meses y medio de trabajo para un venezolano con sueldo mínimo).
Una franela de marca es de Bs. 1.900.000. (equivalente a cinco salarios mensuales).
Para ocasiones más formales, los precios "más accesibles" de camisas están entre _Bs. 1.500.000 y Bs. 2.500.000 al menos cuatro meses de trabajo para muchos venezolanos.
Una chaqueta de semicuero se estima en Bs. 4.200.000 que se traduce en nada más y nada menos que 10 sueldos mínimos.
Tanto para damas como para caballeros, el promedio de costos de los pantalones tipo jeans se encuentra en Bs. 2.500.000.
Entre las prendas más baratas están las faldas cortas de tela, con un costo de Bs. 700.000.
Un short de playa, marca , cuesta de Bs. 1.900.000.
Por su pequeño tamaño, la ropa interior de mujer, vendida por unidades, es lo más barato que se pudo conseguir. Una pantaleta tipo ‘hilo’ cuesta Bs. 300.000 y los sostenes entre Bs. 400.000 y Bs. 500.000. Esto precios igualan o incluso superan el ingreso mínimo mensual de los trabajadores.
La mayoría de la ropa que se vende en estos centros comerciales es importada y, por lo tanto, el comportamiento del dólar dentro de la economía venezolana es el principal factor que incide en los precios.
Vendedores consultados afirmaron que no tienen acceso a dólares habilitados por el Estado, por lo que recurren a surtidores que importan la mercancía a un precio similar a tasas del dólar no oficial.
Los comerciantes, por esta razón, deben fijar estos elevados precios para obtener ganancias y pagar los costos del alquiler del local, según aseguran.
Mientras que la economía venezolana esté sumergida en la hiperinflación, el bolívar continúe devaluado y la tasa de cambio del dólar fluctúe, los precios de este tipo de productos serán inalcanzables para los ciudadanos que perciban sus ganancias en bolívares.
Es sorprendente la situación que se vive en Venezuela.
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Sí... de verdad, muchísimas gracias Mosqueteros jaja.
JAJAJAJA que triste, todo eso se me quemó ): Hasta la chaqueta semi-cuero jajaja. Saludos, bro. Solo comento algo de humor.
JAJAJA, Yo también me tomo las cosas con humor a pesar de la situación, eres de los míos.