Nos favorecería que se nos permita producir, pero tambien que se nos deje importar y exportar libremente
A pesar de lo que se suele pensar, la obsesión por la balanza de pagos no tiene sentido.
El país se beneficiaría tanto de vender muchas mercancías, como de importar otras a mejor precio.
Claro está, esto no es soplar y hacer botella. A muchos "empresaurios" a los cuales no les gusta competir nos empezarían a vender la tesis de que estas medidas atentan contra "el bien nacional", cuando en realidad, benefician el consumidor. Lo que pasa es que a algunos no les gusta apretarse en cinturón.