Un lactante en New York bajo cero. Recomendaciones.

Si vas a viajar a New York con un bebe de meses y quieres aprovechar todo lo que puedas para conocer esta maravillosa ciudad debes leer este post, donde les relatare mi experiencia con mi hija Amanda que fue a New York con 16 meses y continuaba siendo lactante.

Lo primero que debes hacer es revisar el clima muy seguido para saber cuál es la temperatura a la que nos vamos a enfrentar al salir a recorrer este frio y bello paisaje. Para combatir el frio es indispensables ir preparados con 2 o 3 chaquetas, conjuntos igualmente, guantes, gorros, termales, una buena manta, botas, medias y bufandas preferiblemente todo de polyester; quizás te preguntes porque todo es polyester la respuesta es simple este material mantiene el calor del cuerpo y por ende tu bebé va a estar calientito todo el día.

El problema es que si no está acostumbrado a pasar inviernos, como fue mi caso, no quería usar ninguna de las prendas de ropa que con tanto amor y preocupación elegí para ella. Allí comenzó la batalla, tienes sin excusa que viajar con tu coche, New York, especialmente Manhattan es la ciudad que nunca duerme y generalmente estas hasta altas horas de la noche conociendo cada rincón que puedas, lo mejor es tener tu coche siempre cerca para cuando tu bebe decida que es hora de tomar una siesta no tengas que parar tu paseo así duerma, por esa razón llevas tu manta para abrigarlo aún más cuando vaya a dormir.

Que Amanda se mantuviera con los guantes y el gorro al principio fue bastante difícil, sin embargo ella solita pudo entender que si no usaba toda su ropita iba a estar muy incómoda con el frio. Cuando entras a algún lugar, museo, restaurant o alguna tienda, la temperatura cambia de una manera muy drástica y esos son los cambios de temperatura que pueden enfermar a tu polluelo, si deseas evitar un resfriado te recomiendo que vayas adaptando a tu bebe poco a poco a la nueva temperatura del lugar cerrado o cuando vuelvas a tu recorrido en la calle.

El coche y el metro, en el metro hay ascensores para personas con discapacidades y obviamente para los que viajan con mucho peso o con un bebe. Antes de ir, leí muchas veces que el metro era lo más asqueroso que iba a ver en mi vida, desde mi punto de vista no fue tan horrible, era sucio, si, pero no tanto como para salir corriendo, toda la familia uso el metro como medio de transporte principal. Lo que si se dificulta el bajar el coche cargado por las entradas al metro, no son muchas las que para bajar tienen ascensor, sin embargo entre dos personas bajan el coche y hasta con él bebe dentro.

Viajar con un bebe es bastante complicado pero no debes dejar de vivir esos momentos porque tienes un bebe en la familia, eso sí, si toda tu grupo de viaje ayuda con el niño seguro que será mucho más agradable y menos problemático. La actitud de la madre tiene que ser muy positiva para poder disfrutar de todo tu paseo. En mi caso Amanda todavía era una niña lactante, gracias a todos los abrigos de mami fue fácil amamantarla cada que nos tomábamos un tiempo para descansar de las caminatas o cuando pasaba más de 15 min en el metro. No dejes de llevar antialérgicos y antigripales, en caso de que tu bebe se refrié estés preparada (si cuidas los cambios muy bruscos de temperatura no pasara, Amanda no se resfrió).

Finalmente pasamos 5 días maravillosos en familia en Manhattan con una lactante, pero preparados para todo, no olvides los artículos básicos para tu bebe, snack, agua, pañales, toallas húmedas, antibacterial, cambio de ropa interno para cada salida (solo lleva una chaqueta para cada salida) y por supuesto un pequeño juguete para que se distraiga mientras pasea en coche. Si New York es tu destino, con un poco de preparación será MARAVILLOSO.