Mientras el pueblo moría de hambre, los nobles y la realeza eran indiferentes a las necesidades de su gente. Voz de protestas se escuchaban cerca del palacio y los reyes eran sordos. Muerte a los reyes decían algunos, queremos un gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo.
Así fue como empezó mi viaje al viejo continente, en busca de personas, en busca de lugares que cuenten historias de alegrías y sufrimientos.
soy un gran apasionado de la historia, de mi historia y de la del mundo.