En el sur de Venezuela, en el Amazonas, existe un lago poco conocido que lleva el nombre de un rey de Bélgica. El grupo indígena que vive en las orillas del río Orinoco, denominaron a este embalse: Paraka Wachoi.
Pero en 1952, luego de una expedición de Leopoldo III de Bélgica por la región, fue rebautizado el lugar como lago Leopoldo, a pesar que el monarca posiblemente nunca estuvo allí.
Por la ubicación de esta masa de agua se creía que era de origen volcánico, ya que se encuentra encerrado en un cráter en la cima del cerro Sipapo.
Pero de ¿dónde vino el agua del lago Leopoldo? Este embalse natural, de 242 metros de diámetro y 33 de profundidad, es producto de una profunda cavidad en la tierra que forma parte de un sistema de cavernas subterráneas.
Interesante, Bello mi pais.