Debido al desarrollo de la tecnología robótica, el cuerpo artificial, incluida la conciencia y las prótesis, evolucionó notablemente. Lo que falta aquí es que puedes moverte pero no puedes sentir los sentidos. ARM está desarrollando una tecnología que trasplanta pequeños chips al cerebro para analizar las señales sensoriales, entregarlas al cuerpo artificial y viceversa. Cuando se completa esta tecnología, puede sentir el tacto de un futón suave incluso si lleva puesto un cuerpo artificial, y puede sentir la temperatura corporal cálida de sus seres queridos.
Planean aprovechar el procesador Cortex-M0 más pequeño entre los procesadores de ARM. Se han creado los prototipos iniciales, pero el mayor problema es que están diseñados para lograr una menor potencia y reducir el calor en tamaños más pequeños.
Es asombroso analizar la sensación del cerebro mediante una señal eléctrica y entregarla al cuerpo artificial, pero el potencial de esta tecnología no termina allí. Además, los sentidos pueden estar paralizados o pueden usarse en áreas relacionadas con enfermedades cerebrales como la enfermedad de Parkinson y el accidente cerebrovascular. No mencioné cuándo podría comercializarse, pero es una tecnología prometedora.