Proyecto HAVOC. Colonias Venusianas

Venus es el planeta del sistema solar más parecido a la Tierra, tanto por tamaño como por masa y volumen. Sin embargo, y dada su cercanía con el Sol, en Venus la temperatura a nivel de superficie llega a alcanzar los 500ºC, y su presión atmosférica es aproximadamente 90 veces superior a la que tenemos en la superficie de la Tierra, lo que equivale a la presión soportada a 1 kilómetro de profundidad bajo el agua del mar. Abundan los volcanes activos y la lluvia ácida es permanente, produciéndose un efecto invernadero. Aparentemente Venus es lo más parecido al infierno que podamos imaginar, con condiciones peores incluso que Mercurio, a pesar de encontrarse a mayor distancia del Sol.

Podríamos afirmar sin duda a equivocarnos que Venus es absolutamente inhabitable; pero ¿y si esta afirmación es errónea?; es más… ¿a alguien en su sano juicio se le ocurriría la idea de proponer establecer colonias en Venus como alternativa a Marte?

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Nuevos estudios científicos sugieren que hace millones de años Venus tuvo agua en estado líquido, y una temperatura suficientemente adecuada como para que llegara a existir vida en el planeta; por supuesto estas investigaciones hacen referencia a formas de vida muy elemental, como es el caso de microorganismos y bacterias.

Cuando hace 4.000 millones de años la situación en Venus cambió radicalmente, aumentando la temperatura y la presión atmosférica, el agua se evaporó subiendo a las capas más altas de la atmósfera. Este vapor de agua podía perfectamente llevar consigo estas bacterias y quizás otro tipo de microorganismos,; la atmófera de Venus tiene un alto contenido en dióxido de carbono, y muchas bacterias se alimentan del mismo.

A esa altura las temperaturas son bastante suaves, entre 0ºC y 60ºC, y la presión atmosférica es solo un poco superior a la de la superficie terrestre.

Los científicos saben que muchos tipos de bacterias tienen la capacidad de adaptarse y sobrevivir en condiciones muy extremas, y la atmosfera de Venus, a una altura de aproximadamente 50 kilómetros, reúne en la actualidad las condiciones propicias para que haya vida bacteriana.

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A partir de estas hipótesis, algunos científicos han sugerido la idea de establecer colonias en Venus, y piensan que se trata de una opción mucho más factible que la de establecer bases en Marte. La idea originaria es del año 1970 y fue desarrollada por científicos rusos; más recientemente un grupo de investigadores de la NASA han diseñado un programa de características muy similares

El proyecto en cuestión, denominado HAVOC, propone posicionar una estación espacial en la órbita de Venus, a una altura de unos 50 kilómetros de su superficie, por encima de las capas más ácidas de la atmósfera.

La estación sería algo similar a un gigantesco zeppelín que flotaría sobre la atmósfera de Venus. En esta zona no existe ácido sulfúrico, la presión atmosférica es prácticamente la misma que en la Tierra y la temperatura oscila entre 0ºC y 50ºC. Además su composición está formada mayoritariamente por dióxido de carbono, con lo que el globo flotaría fácilmente, aún a pesar de su gran tamaño.

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Además la atmósfera es suficientemente densa como para frenar una parte importante de las radiaciones, tanto solares como cósmicas, así como para desintegrar meteoritos y asteroides de pequeño tamaño.

La estación no tendría problemas para obtener energía solar y el oxígeno es fácil de conseguir a partir del dióxido de la atmósfera; y aunque Venus todavía tiene recursos hídricos bajo su superficie, el agua podría extraerse procesando el ácido sulfúrico.
El principal inconveniente es que el zeppelín debería ser lo suficientemente resistente para soportar los huracanados vientos venusianos.

Aunque actualmente la opción que cobra más peso es la de establecer bases en Marte, la alternativa de las colonias venusianas es superior en muchos aspectos: mucha menor distancia y por tanto mucho menor gasto económico, mejor disponibilidad para la obtención de recursos energéticos, la posibilidad de entrar, salir o maniobrar en la estación debido a las características gravitatorias, y condiciones más parecidas a la de la vida en la Tierra.

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La principal ventaja que posee Marte es que se podría establecer una colonia permanente en su superficie o bajo ella, aunque los colonos difícilmente podrían volver a la Tierra; en cambio en Venus se considera que los astronautas podrían estar un máximo de un año, periodo tras el cual deberían regresar a la Tierra y ser reemplazados por otros; pero si lo que se pretende es estudiar y ampliar los conocimientos de la vida en el sistema solar, quizás eso no tenga mayor relevancia.

A Marte le ha surgido un duro competidor. La opción de las colonias venusianas es complicada, difícil, pero… ¿imposible?

A continuación se puede ver una simulación del proyecto HAVOC a través de este video elaborado por la propia agencia espacial norteamericana, y que se encuentra en su propia página de youtube.