Bueno, cuando el viajero anda en asuntos de negocio, quizàs no es tan conveniente salirse de la ruta establecida porque las sorpresas pueden comprometerte los resultados.
Ahora, cuando el viajero anda disfrutando, como nos encanta andar cuando estamos de vacaciones, pues, apegarse a una receta rìgida es como extremadamente aburrido; es como andar como un robot el cual tiene su rutina ya trazada e invariable:
Dejemos el robot en casa.
Saludos @jduarte