Muchas veces salirse del camino marcado nos trae sorpresas. En un viaje es una muy buena idea porque nos permite conocer nuevos destinos, culturas, gastronomía y muchas cosas más. Podemos llevar esta frase a la vida misma, y salirnos de la ruta marcada significaría salirnos de las rutinas, de la monotonía y darle un vuelco a la costumbre, al quehacer repetitivo. Es bueno innovar, es bueno procurarnos momentos diferentes y memorables. Debemos aprender a vivir la vida como un regalo diario, como una aventura que no sabemos con qué nos va a sorprender, pero que siempre será nuestra y la tenemos que vivir con intensidad. Saludos y un abrazo @jduarte.