Cuando la crisis saca lo peor de un País!

Crisis, este término puede aplicarse en varios escenarios, hoy quiero enfocarme en una profunda crisis social que alberga el corazón, calle y ambiente de un país llamado Venezuela.

Vaya desgracia ha caído en esta magnificas tierras. Cada día que pasa cada uno de los Venezolanos muestra una parte de él/Ella que nadie conocía, muestra un monstruo que mantuvo guardado. Yo soy de las que cree que las situaciones difíciles son las que definen que personas somos, porque es en esos momentos en que menos aire tienes cuando puedes decidir si respirar solo o compartir tu oxígeno.

En Venezuela la palabra “compartir” se ha guardado en los más recóndito de nuestro ser. Y es entendible en muchos aspectos, porque se está sobreviviendo. Ya hay padres dejando de comer para darle a sus hijos, familias que hace meses no saben lo que es comer pollo o carne, y no podemos pretender que ellos dejen de comer la única arepa que tiene para darle a otro. Lo que no es justificable es que en las penurias y dificultades, en la situación actual donde sabemos que todos estamos “guerreando”; que todos queremos llevar el pan; conseguir un medicamento para no ver morir a un familiar; solo llegar vivos a nuestro hogar, nosotros nos aprovechemos sacando ventaja de la necesidad.

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Les contare del tema de la salud que es en mi consideración la más importante junto a la alimentación. Hoy en día en Venezuela ningún seguro privado en bolívares tiene la suma asegurada suficiente para costear ni 15 días en terapia intensiva, muchas personas de clase media y media/baja les ha tocado recurrir a hospitales para curar son enfermedades sin saber que entrar allí conseguirán todo menos salud gratuita. Debes comprar desde el Jelco, pasando por suero y antibióticos, hasta la instrumentaría quirúrgica desechable en caso de ser operado. Una semana en un hospital con hidratación, antibióticos, estudios de imágenes y exámenes de laboratorio, costeando todas las medicinas al mercado negro (porque en farmacias no consigues nada) puede fácilmente pasar los 80millones de bolívares fuertes.

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Todo esto sumándole la tragedia de la agonía, la situcion difícil de tener a un familiar o amigo en hospitalización. Pero la tragedia se vuelve aún más grande si el paciente necesita plasma, sangre o albumina. Cosas complicadas de conseguir aparte de costosas. Ya no se puede donar sangre en centro público la falta de reactivo ha cerrado varios bancos de sangre del país. Solo puede conseguir concentrado globular en centro privados donde no solo tienes que pagar sino llevar de igual forma los donantes. Esto ha provocado la creación del mercado negro en venta de sangre donde no hay control ni higiene. Nadie sabe de dónde procede la sangre, quien la reviso o avala que este sin VIH o Hepatitis. La necesidad otra vez vuelve a jugar con la ingenuidad y la necesidad del Venezolano. Trayendo complicaciones a enfermedades ya existentes, y un profundo hueco en la dignidad del ciudadano que en este país tiene que mendigar su derecho a vivir y tener una salud digna.

Espero que este post los acompañe a reflexionar y ser mejores ciudadanos... Gracias por leerme