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En el principio de la vida de los seres humanos, ya como especie Homo sapiens, los hombres eran cazadores-recolectores, y empezaban a dominar las distintas técnicas de pesca, deambulando por los espacios geográficos del mundo en busca de alimento, y si este escaseaba en un sitio, simplemente se mudaban a otro lugar con mejores fuentes proteicas, o con buenas frutas y legumbres comestibles, situación que comenzó a cambiar como consecuencia de dos factores muy importantes, como lo fueron el dominio del fuego y el desarrollo de la agricultura, que llevaron a los seres humanos a convertirse en seres sedentarios , acentuando su característica de seres gregarios, deseosos de tener compañia humana y tambien, de plantas y animales, ya sea como simples mascotas o como seres utilitarios, en la cacería y resguardo de sus hogares.

Tres hermosos gatitos (Felis silvestris catus), de la raza Tabby, originarios de Oriente próximo, dignos descendientes del gato salvaje ( Felis silvestris), los cuales llegaron de visita a mi casa del caserío Palmira, municipio Andrés Eloy Blanco, Edo. Lara, les agradó el sitio y decieron quedarse a vivir.

Al observar los incendios de los espacios naturales, el hombre captó su función, lo copió y pronto, les brindó calor a sus familias y sometió a coccion la mayoría de sus alimentos.

El hombre primitivo se estableció cerca de las fuentes de agua, y fue domesticando especies vegetales comestibles, las cuales aprendió a cultivar, evitando deambular detrás de las cosechas silvestres.

Dominar el fuego implicó una mejora en el aprovechamiento de los nutrientes que aporta la carne de los animales cazados, ya que las altas temperaturas a las que son sometidas las proteinas las desdoblan y las hacen mas sencillas y fáciles de digerir, liberando la energía química contenida en sus enlaces químicos, transformandose desde el adenosín trifosfato (ATP), energía química, hasta convertirse en otras formas de energías disponibles para que las células realicen su metabolismo o almacenen nutrientes que pueden ser requeridas en reacciones metabólicas posteriores. Estos procesos de cocción liberan olores muy agradables y se generan desperdicios comestibles para especies silvestres como los lobos o los felinos pequeños, que de a poco, se fueron acercando a los humanos y con el pasar del tiempo se convirtieron en sus aliados, a cambio de protección, alimento y cariño.

Aún persisten regiones venezolanas donde los campesinos cocinan en forma muy similar a los hombres primitivos.

La desnaturalización molecular de las proteinas de las carnes desdoblan los enlaces de alta energía y favorecen una nutrición más rápida y efectiva, lo que permitió a los hombres primtivos aumentar su capacidad craneana, por las modificaciónes sufridas por las mandíbulas, y con ello, el aumento de la masa cerebral, más neuronas disponibles y mayores habilidades intelectuales, incluida su vida de relación con otros seres humanos y animales.

Paralelo a este dominio del fuego y la nueva vida sedentaria, se fueron desarrolando técnicas de cultivo de vegetales comestibles y ornamentales que condujeron a la domesticación de las plantas y la creación de técnicas de agricultura que requieron la presencia de guardianes humanos y animales para mantener a raya a las plagas, como insectos, pequeñas aves y mamíferos que, en cualquier descuido podían acabar con el trabajo creador de los nuevos agricultores, a menos que estos estuvieran prestos a defender sus predios y su esfuerzo físico.

Una manada de perros holgazanea a la espera de que se presente alguna oprotunidad de demostrar sus habilidades instintivas para la cacería o el resguardo de las propiedades de su cuidador humano

Un gato ha atrapado a un pájaro que trataba de robarle la comida de su plato. Este animal, que vive al amparo de una familia humana y recibe todo el alimento que requiere, presenta un corportamiento típico de un depredador y seguramente, esta forma de actuar está grabada en sus genes.

Como consecuencia de la agricultura surgen los depósitos de excedentes de alimentos y allí fueron a dar las plagas que devoran los granos, carnes maduradas y todo lo comestible, por lo que los seres humanos se vieron obligados a proteger sus reservas alimenticias, y quíen podía ser el mejor aliado en esas díficiles areas de almacenamiento que los perros y las gatos, que por estas vías se granjearon un lugar preponderante al lado de los seres humanos.

Mi pequeño amigo Emiliano, juega al cuidador de los granos de maíz que sus padres han cultivado en una parcela ubicada en el cacerío Peñasco Curarí, la cual debe ser vigilada constantemente para evitar que los ratones y otras plagas las coman o contaminen.

Ya han transcurrido más de 10mil años del inicio de estos eventos de domesticación y aún el hombre mantienen fuertes vinculos con sus perros y gatos, dejando establecido que existen serias diferencias entre el comportamineto de unos y otros animales en el ejercicio de sus labores de proteccióbn de los alimentos almacenados por el hombre, en el rol de animales de compañía, en el papel preponderante durante las jornadas de cacería y en el grado de obediencia a las instrucciones impartidas por los seres humanos a sus peludos acompañantes.

Estos cinco cachorros de perro (Canis lupus familiaris), al igual que sus progenitores, han establecido un lazo durarero con sus cuidadores humanos, que permanecerá intacto por toda la vida, y será muy útil en las jornadas de cuidar los rebaños de ganado, durante la cacería, para auyentar merodeadores, entre otras actividades, todo a cambio de cariño, alimento y cuidados de salud. El hombre les escoge hasta la pareja sexual.

Estos cachorros de gato (Felis silvestris catus) ya tienen un mes que se instalaron en mi casa de Palmira, sin ser invitados, y aún no ha sido posible conocer su sexo, deparasitarlos o vacunarlos, porque son muy ariscos y no se dejan agarrar de ningún humano. Reciben el alimento y luego desaparacen del lugar hasta que vuelven a tener hambre o sed. La madre gata nunca ha dado la cara, y no se sabe en cual casa nacieron o quienes son los progenitores.

Los perros descienden de los lobos grises (Canis lupus), y el proceso de domesticación se inició durante la Edad del Hielo, hace más de 15.000 años, a partir de dos lineas de animales: lobos asiáticos antiguos y lobos europeos.

Esta perra mestiza de Malamute de Alaska con Husky siberiano, es, probablemente, una de las razas más parecidas a los lobos (Canis lupus), originarios, de los que descienden las razas actuales de perros.

Esta hermosa perra mestiza, estuvo de visita en mi apartamento de Barquisimeto, junto a sus cuidadores humanos, y se comportó de manera excelente, indicativo de que los perros pueden ser entrenados en obediencia, hábitos de higiene, guardia y defensa, entre otras muchas actividades afines.

La domesticación del perro tuvo fines utilitarios y sentimentales, destacando la necesidad de tener un rastreador para las piezas de cacería que aportaban alimentos; el pastoreo de los animales que recién se habían incorporado como ganado, entre ellos las cabras, los caballos, las vacas, etc. ; la protección del hogar y de las personas del grupo familiar, especialmente niños y mujeres, contra los ataques de fieras salvajes; y finalmente; como perros falderos o animales de compañia en el hogar y en las grandes caminatas.

Mis amigos cazadores de Copeyal, al norte del Edo. Lara, toman un descanso en la jornada, junto a algunos de sus perros.

Los perros son compañeros fieles y protectores, representando una mascota muy segura y confiable para interactuar con los niños.

Los gatos fueron domesticados hace unos diezmil años en la región conocida como creciente fértil, espacio geográfico que rodea a los ríos Eufrates y tigris, en Mesopotamia (oriente próximo), y su nombre común es gato doméstico, mientras que su nombre científico es  Felis silvestris catus, el cual desciende del gato montes Euroasiático (Felis silvestris).

Un gato con rasgos fenotípicos atigrados, que guardan cierto parecido al gato montes, fotografiado en la puerta de una vivienda rural en el caserío Curarí, al norte del Edo. Lara. Este animal viene a la casa a comer y la mayor parte de su tiempo lo pasa en el monte, haciendo vida feral.

Algunos investigadores discrepan de la teoría de que el gato fue domesticado en Mesopotamia, y atribuyen ese hecho a los egipcios, cuyo espacio geográfico también corresponde al oriente próximo, o el oriente medio.
El gato era un animal apreciado en todo egipto y Mesopotamia, por sus caricias y ronroneos; además de ser un animal protector de las personas al cazar ratas que transmiten enfermedades; matar culebras, sobretodo las venenosas que eran fuente de una muerte segura; y lo más importante, cazar ratones que invadían los silos donde se almacenaba el grano, lo contaminaban con sus heces y orina, o, peor aún, que lo comieran y pusieran a pasar hambre a los seres humanos.

Estos dos gatos mestizos se han adaptado a vivir en una casa rural del caserío Peñasco Curarí, al norte del Edo. Lara, y la mayor parte del día lo pasan en la cocina de esta vivienda rural, a sabiendas que aquí siempre hay comida, ya sea la de los humanos, o las plagas roedores que visitan este lugar en busca de granos, o cualquier otro platillo.

La domesticación de los perros y de los gatos tomó rumbos muy diferentes en las casas de los seres humanos.

Dos perros y un gato se toman un descanso al caer la noche, sobre el piso del frente de una vivienda rural del sector El Toro, cerca de Usera, al norte del Edo. Lara. Lo llamativo es que, al llegar la oscuridad, los perros dormitan por ratos y de vez en cuando se activan a aullentar cualquier peligro que ronde la vivienda, mientras que el gato se va de cacería al monte, y se desentiende de toda responsabilidad con los seres humanos, a menos que haya una plaga de ratones cebada en los depósitos de alimento familiar, motivo suficiente para olvidar las zonas silvestres.

Los gatos y perros ferales son animales que no tienen vínculo ni dependencia hacia el ser humano, viven en ecosistemas naturales y se agrupan en manadas para cuidar su territorio.
La mejor forma de controlarlos es a través de la esterilización y castración para así, dar un manejo humanitario a estos animales asilvestrados.

Este gato asilvestrado, al que hemos apodado cucho, se presenta en la casa de Palmira cuando el hambre lo agobia, pero la mayor parte de su vida la pasa en espacios geográficos naturales, libre y probablemente en manada. Pareciera ser pariente de los tres gatos cachorros que están viviendo entre las regueras del patio de nuestra casa.

Quienes han tenido perros o gatos como mascotas ya deben haber notado las diferencias y similitudes existentes entre estos animales, destacando las siguientes:
Ambos animales son susceptibles de convetirse en individuos ferales o asilvestrados y una vez en los ecosistemas naturales los perros forman manadas numerosas, mientras que los gatos tienden a vivir solitarios, formando parejas sexuales o grupos de hermanos de una camada por períodos muy definidos.

En su vida de adultos, los perros forman manadas y normalmente, hay un macho y una hembra alfa, a los cuales les rinden pleistecía los demas miembros de la jauría.

Los perros adaptaron su sistema digestivo para procesar alimentos ricos en almidón, alternados con proteinas, sufriendo serias transformaciones en su cráneo, dentadura, estómago e intestinos, ademas de aumentar su vulnerabilidad a enfermedades que, en condiciones naturales, bajo ua dieta carnívora no estaban presentes. El olor de sus heces fecales se ha disminuido muy a conveniencia de sus dueños humanos.

Desde la edad de cachorros, los perros forman manadas duraderas, que les permiten compartir el alimento, que en muchos casos está representada por una dieta de pelets ricos en almidón, harina de pescado y algunas vitaminas.

Cachorros de perro alimentándose a partir de una papilla de arroz y leche. Alimentar a los perros con comida casera, similar a la que consumen los humanos, puede generar perjuicios en la salud de estos animales.

Los gatos han mantenido una tendencia a alimentarse de productos de origen cárnico, rechazando dietas ricas en almidon, presentando algunos problemas para los humanos por el fuerte olor de sus heces fecales.

Uno de los cachorros de gato que se instaló en la casa de Palmira, alimentándose a partir de tacos de sardina. Hasta ahora, no hemos logrado dilucidar si la gata progenitora de estos cachorros los amamantó durante algún tiempo. Se presume que sí lo hizo.

Tanto el gato como el perro son susceptibles de entrenamiento para defecar y orinar en sitios escogidos por los seres humanos, hecho que no ocurre en los espacios naturales ya que el perro feral marca su territorio con sus heces y orina indicando que es un depredador dominante o con intenciones de serlo; mientras que el gato asilvestrado o el gato montes silvestre, con su pequeño tamaño, marca su territorio con su orina, pero entierra sus heces para no llamar la atención de otros felinos más grandes o de cualquier otro depredador que pudiera estar interesado en convertirlo en un bocadillo, o destruir a su camada.

Un gato casero de la raza Tabby (Felis silvestris catus, Familia Felidae), que hace vida en un conjunto residencial de la ciudad de Barquisimeto, nos muestra el fenotipo de su cuerpo, con rasgos muy apropiados para hacer cripsis con un entorno silvestre.

Mi amigo Manuel, ya difunto, nos muestra un cunaguaro u ocelote (Leopardus pardalis, Familia Felidae), con un fenotipo muy acorde con su vida en los espacios naturales. Este animal es un excelente depredador, que no dudaría en devorar un gato casero.

Tanto el perro como el gato, conservan su instinto depredador y de acechanza, destacando los perros por su excelente olfato muy útil en jornadas de cacería, lucha antidrogas, control de ingreso de alimentos a los países, busqueda de personas vivas o muertas, rastreo de minas antipersonales, ataque y defensa, entre otras; acciones que se logran a través del entrenamiento diario y perseverante.

Un ejemplar de la raza Golden Retriver, en un rol de perro policia, suficientemente amaestrado para tal fin.

Los gatos son muy independientes y sus actividades diarias van dirigidas a la satisfacción de sus instintos, como cazar ratones, aves, culebras y otros reptiles, pelear por una pareja sexual, por el alimento etc.; y, dificilmente son susceptibles de realizar procedimientos previamente establecidos por un entrenador que vayan más allá de comer en un sitio, orinar y defecar en la caja de arena, o dormir en un lugar o percha determinada.

Estos cachorros de gato se dejan ver en sitios del patio de la casa de Palmira, y siempre están prestos a escapar entre los escombros existentes. Son ariscos y muy desconfiados, lo que dificulta un entrenamiento formal.

El comportamiento de los perros y los gatos se puede resumir diciendo que los gatos son realengos y dificílmente se quedan en un solo hogar humano, a menos que estén castrados, mientras que los perros son más dependientes de los seres humanos y requieren expresar sus sentimientos de amor, obediencia y gratitud hacia sus cuidadores.

Los gatos no toleran que los carguen con mecates, cadenas, o cualquier otro artificio que les de el control a los seres humanos.

En cierta ocasión leí un comentario en las redes sociales que refiere una historia de los perros y los gatos, en la cual los gatos ven a los humanos como sus proveedores, quienes les entregan su amor incondicional, los alimentan y les brindan un hogar donde están seguros y confiados, y como en esa historia el gato piensa, cree que el hombre ve al gato como un Dios. Por el contrario, el perro se alegra de que el hombre le de su comida, le prodigue cariño, le brinde un hogar, lo bañe, lo saque a pasear, le encuentre una compañera sexual, lo ayude a criar sus camadas, lo eduque, le recoja y bote las heces fecales, lo cuide y cure en sus períodos de enfermedad. Por todo esto, el perro piensa que el hombre es su Dios.

Este joven humano ha logrado descifrar la forma en la cual puede relacionarse profundamente con su gato aún cachorro.

Este cachorro de perro, mestizo, resultante del cruzamiento entre un perro de la raza cun hound terrier y azul de gascuña me lo regalaron cuando tenía 40 días de nacido y lo he ido criando con mucha responsabilidad y cariño, por lo que el animalito me mira con mucha atención y expresa su devoción hacia mi.

Los gatos muestran un corportamiento que nos hace pensar que no fueron domesticados por completo y fácilmente se convierten en animales ferales. Los perros fueron domesticados completamente y se pueden volver ferales o asilvestrados, pero en su memoria esta muy arraigado su nexo con los seres humanos.

Este ejemplar que nos visita algunas noches en la casa de Palmira, es, sin dudas, un gato feral, ya que hemos indagado y no le ha aparecido dueño y no se le conoce residencia humana. Siempre se acerca desde lo más espeso del monte, en el caserío Palmira, come algún bocado que le brindemos, y de inmediato se aleja de nosotros.

Mi amigo Jesús, con su perra cazadora llamada princesa. Entre ambos existe una buena conexión para la cacería de animales silvestres.

Bibliografía sugerida:

Determinan dónde y cuándo domesticamos a los gatos.
FUENTE

El análisis del genoma de los antiguos lobos desvela dónde se produjo la primera domesticación del perro.
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Felis silvestris .
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Mapa de oriente medio.
FUENTE

El manejo de animales ferales y especies invasoras en la conservación de la fauna, por Néstor Varela .
FUENTE

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Ali Riera

Todas las imágenes fueron tomadas con un equipo celular Xiaomi Redmi9C y son propiedad de @aliriera.