Pastos y forrajes: fuente de alimentación tradicional para la ganadería bovina

El estudio de dichas plantas es esencial para lograr incrementar la productividad por hectárea de las superficies ganaderas; por ahora comenzaré por definir los términos pastos y forrajes, describir las características morfoagronómicas de algunas especies de poaceas presentes en la Zona Sur del Lago de Maracaibo, además se compartirá según la experiencia adquirida en campo, una apreciación sobre lo que sería el pasto ideal en las fincas destinadas a la producción de leche y carne.

Definir estos términos es de suma importancia para comprender cada uno de los tópicos relacionados con los recursos forrajeros, por tal motivo es preciso mencionar la definición de González citado en FUSAGRI (2005), en la cual expresa que

pasto

“es toda vegetación, principalmente de poaceas y fabáceas perennes, sujeta a pastoreo”; de la misma manera, el autor define como

forraje

a “todo material vegetal generalmente cortado y destinado a la alimentación de animales en estabulación parcial o total, bajo la forma de heno, ensilaje, pasto fresco picado, entre otros”.

Partiendo de dichas definiciones, son muchos los conceptos que se pueden crear iniciando por pasto, que también puede definirse como una planta herbácea utilizada para la alimentación animal, que logra aportar proteína y fibra, siendo estos elementos esenciales en el proceso metabólico del animal, ahora bien, cuando un animal se encuentra en una superficie de tierra con pastizales establecidos se dice que está pastoreando, y

¿qué es entonces el pastoreo?

, este término Voisin lo describió como el encuentro de la vaca y el pasto, pero también se puede denominar como el momento en que el animal se encuentra en el potrero consumiendo el pasto.

Igualmente, al hablar de forrajes se puede decir que es aquel material cortado y suministrado al animal, por ejemplo, cuando se cosechan las plantas para suministrarles a los rumiantes, bien sea frescas o en forma de henos y ensilajes; asimismo, se puede denominar forraje a todas aquellas especies vegetales que no son pastos y pueden ser consumidas por los animales, por ejemplo, las fabáceas presentes en los potreros como bancos de proteínas (arbustos de fabáceas presentes en altas densidades en un potrero para el aporte de proteínas) o en asociaciones, de igual manera los restos de cosechas de especies para el consumo humano como remolacha, mango, plátano, yuca, zanahorias, entre otros, los cuales se conocen como forrajes suculentos.

Es necesario destacar, que las poáceas y fabáceas constituyen el alimento más económico que puede suministrarse al bovino, ya que son plantas que contienen los elementos necesarios para la nutrición del animal (Fibra, proteína, entre otros); siempre y cuando sean tratadas como un cultivo y se realicen las labores agronómicas (Control de plagas, control de arvenses, fertilización entre otras) y de manejo (Días de descanso y pastoreo, carga animal, entre otros) necesarias, lo que puede permitir buena disponibilidad para mantener una adecuada alimentación de los rebaños.

La distribución de las especies forrajeras en esta zona de acuerdo a Rodríguez (2013), está determinada por un gradiente de precipitación desde Bosque muy seco tropical, hasta bosque húmedo tropical. Al respecto González (2002), señaló, que la zona presenta un clima lluvioso, con precipitaciones superiores a los 1800 mm/año y menores a 3500 mm /anuales, la humedad relativa es alta, superiores al 85%, la temperatura oscila con valores promedios anuales entre 26 y 29 °C; por su parte Mancilla (2002), indicó que los suelos de la zona son de textura franco arcillosa con problemas de drenaje, también existe áreas con suelos de textura media, esta descripción permite seleccionar las especies forrajeras adecuadas, es decir que se adapten y provean una adecuada nutrición a los animales.

Por su parte, la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago UNESUR a través de sus investigadores del área agropecuaria aplicada, realizaron un diagnostico a 150 unidades de producción de la Zona Sur del Lago de Maracaibo específicamente en los Municipios Colón, Jesús María Semprum y Catatumbo para conocer las especies de pastos predominantes (Ver figura 1).

Como se puede observar en la figura 1, la especie más predominante en la zona es el tanner (Urochloa arrecta), seguida del paja Páez ( Urochloa mutica) y la guinea (Megathyrsus maximus), observándose los porcentajes más bajos en pasto estrella (Cynodon nlemfuensis) y alemán (Echynochloa polystachya).

Así mismo, en la Zona Sur del Lago de Maracaibo se encuentra una especie nativa llamada vulgarmente cabezona, cuyo nombre científico es Paspalum virgatum y es considerada maleza por algunos productores por sus altos valores de fibras y sus características morfológicas que restringen su utilización, esta planta posee una extraordinaria adaptación a las condiciones edafoclimáticas de la zona, permitiendo una elevada habilidad para establecerse y competir con otras especies.

Algunas características de poaceas nativas e introducidas adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de la Zona Sur del Lago de Maracaibo

ecosistemas húmedos y sub húmedos, desde los 0 hasta los 1500 msnm, adaptándose a suelos de moderada a alta fertilidad, bien sean livianos o pesados con problemas de drenaje, puede propagarse por semilla botánica o fracciones de macolla, su rendimiento de materia seca y calidad nutricional dependerá del manejo que se le realice (Cuadro 1).

con hojas lanceoladas de 3 – 25 cm de largo y 0.5 - 1.5 de ancho, con una inflorescencia racemosa. Se propaga en forma vegetativa a través de sus tallos, utilizando en algunas zonas un aproximado 1,5 t/ha, dispersando el material vegetativo en la superficie del terreno, para luego darle un pase de rastra para incorporar el material vegetal. Su valor nutricional varía de acuerdo al manejo implementado al pastizal (Cuadro 2).

puede propagarse por semilla sexual o fracciones de macolla, la siembra por semilla sexual se realiza en la zona Sur del Lago de Maracaibo al voleo esparciendo la semilla por toda la superficie a establecer, puede utilizarse para la siembra alrededor de 15 a 25 kg de semilla, es un pasto muy codiciado por el abundante follaje que presenta. Su rendimiento y valor nutricional depende del manejo agronómico que se le realice (Cuadro 3).

Comunidad steemista, la interrogante planteada se fundamenta en la inquietud que presentan la mayoría de los productores agropecuarios al momento de decidir que especie forrajera establecer en su finca, algunas veces toman como referencia experiencias de productores que se encuentran en zonas distintas y que han tenido éxitos con el establecimiento de un pasto en particular, estas referencias tomadas la mayoría de las veces no son exitosas debido a que la especie seleccionada no se adapta a factores fundamentales como el suelo, temperatura, precipitaciones, altitud y manejo.

Por tal motivo, es necesario conocer la descripción Morfológica y agronómica de la especie forrajera a utilizar, en primer lugar porque cada finca es un ecosistema con características diversas y en segundo lugar cada especie tiene características morfológicas distintas, algunas tienen mayor cantidad de hojas y otras mayor cantidad de tallo, elementos que pueden influir en el consumo voluntario y digestibilidad del animal cuando el manejo de la especie es inadecuado.

En tal sentido se señalará a continuación algunos elementos que deben tomarse en cuenta para establecer el pasto ideal en una unidad de producción ganadera:

1. Se debe conocer si la especie a utilizar se adapta a las condiciones de clima y suelo, de igual forma tomar en cuenta en qué áreas de la finca van a ser sembradas, ya que existen lugares altos y otros con alta humedad. Por ejemplo existen especies como la urochloa arrecta que se adapta a suelos húmedos y especies como el Megathyrsus maximus que se establece de manera óptima en zonas poco húmedas.

2. Definir qué utilidad se dará al pasto si es para pastoreo o para corte, ya que existen especies con mayor cantidad de hojas que otras.

3. Conocer los días de descansos que necesite la especie, ya que los pastos son plantas pratenses, que acumulan en distintos órganos carbohidratos de reserva para su rebrote, por lo tanto una especie que sea cortada consecutivamente sin tener el tiempo de descanso necesario, paulatinamente agotará sus reservas y desaparecerá del área sembrada.

4. Definir los días de ocupación del animal en el potrero, algunos estudios demuestran que entre menos días de ocupación, mejor será la recuperación del pastizal, todo depende de la cantidad de animales que se maneje en el área.

5. Diseñar módulos de pastoreo, donde se pueda realizar una rotación de los animales adecuada, y así cumplir con los días de descanso y pastoreo de una manera sistemática.

6. Realizar labores agronómicas al cultivo, como fertilización, control de plagas y malezas, en el caso de las plagas es necesario realizar en el potrero revisiones semanales o quincenales para evitar niveles altos de infestación, para el caso de las malezas se recomienda realizar un inventario de las mismas, a través de algunos métodos se puede determinar el porcentaje de malezas y que tipo de malezas tenemos en el área para luego decidir el manejo adecuado.

7. Realizar por lo menos una vez al año análisis de suelo y cada seis meses un análisis bromatológico de las pastos, de esta manera se podrá determinar los elementos nutricionales que contienen nuestras pasturas y así poder realizar las correcciones pertinentes en caso de presentar alguna anomalía en los valores de proteína y fibra.

Ahora bien, queda claro que no existe un pastizal ideal, el pasto es un cultivo y debe manejarse así para que exprese su máximo potencial, no existe un método único ya que se encuentra una amplia variabilidad de agroecosistemas que dificulta la toma de decisiones acertadas al momento establecer lineamientos para incrementar la eficiencia productiva de los pastizales.

En último lugar, quiero señalar que el presente artículo es un punto de partida, ya que se procura socializar conocimientos referentes a la descripción de fabáceas forrajeras utilizadas en la alimentación bovina, también se pretende abordar tópicos relacionados con los factores que afectan la producción de pastos, valor nutricional de los pastos, relación de los componente planta- suelo- animal- hombre, agronomía de los pastizales, sistemas silvopastoriles y ensilaje. De igual manera se plantearan aspectos relacionados con investigaciones sustentables como asociaciones de poaceas y fabáceas, aplicación de abonos orgánicos foliares aplicados en pastizales, métodos para determinar porcentajes de malezas entre otras.

González, B. 2002. Germoplasma forrajero para ganadería doble propósito en ecosistemas húmedos ácidos. En GIRARZ, Avances en la ganadería doble propósito (págs. 242-260). Maracaibo: Astro Data.

Guzmán, J. 1996. Pastos y Forrajes. (3ª ed.). Caracas: Espasande Editores. Pág. 85

Mancilla, L. 2002. La Agricultura Forrajera Sustentable. Barquisimeto, Venezuela: Editorial Litografía Megagraf C.A.

Rodríguez, Á. 2013. Prácticas de manejo de pastizales y productividad de leche en la cuenca del lago de Maracaibo. En F. GIRARZ, Manejo de pastos y forrajes tropicales (págs.105-115). Maracaibo: Astro Data S.A.