¿La Practica del Ejercicio Físico seguro para las personas de la Tercera Edad?

in #steemstem5 years ago

A medida que nos hacemos mayores, en la tercera edad hay que realizar ejercicio físico, pues nos ayudará a preservar la salud. El objetivo principal del ejercicio ha de ser evitar el deterioro físico, prevención de posibles accidentes cardiovasculares, reducir factores de riesgo de otras enfermedades arraigadas. Así mismo ayuda a mantener la movilidad, retrasar la aparición de una discapacidad.

El ejercicio físico debe ser una parte importante de la actividad diaria de las personas mayores, la práctica a diario es esencial para ejercer sanamente. Atendiendo a las recomendaciones del médico de cabecera, siempre en función de las patologías que pueda tener, ya que el sedentarismo es un factor de riesgo significativo frente a las enfermedades cardiovasculares, entre otras razones favorece el surgimiento de otras dolencias como la diabetes, obesidad, entre otros. También, aumenta el riesgo de caídas, potencia la debilidad física, pérdida de actividad social, lleva paulatinamente al adulto mayor al aislamiento, ocasionando depresión y el deterioro cognitivo.

Existen actividades que son perfectas también para esta etapa tan especial de la vida, el ejercicio físico no solo es cosa de jóvenes, también las personas de la tercera edad practican deporte, teniendo en cuenta las recomendaciones puede abarcar diferentes ámbitos, practicar natación, gimnasia, hacer labores de jardinería, realizar trayectos cortos caminando, realizar excursiones al campo, contribuir a la limpieza de la casa, ir de compra, subir y bajar escaleras, siempre es bueno caminar todos los días al menos media hora a paso rápido, son diferentes maneras de realizar este tipo de ejercicios.

Por esto, el médico deberá dar el visto bueno para que la personas mayores practique deporte o realice determinada actividad física, a través de un chequeo médico previo antes de comenzar a realizar alguna actividad física, con el fin de evaluar la condición de salud para determinar la mejor elección para cada caso, ya que esto permite la coordinación de movimientos, flexibilidad, aumenta la fuerza muscular, estabilidad de las articulaciones. Además, contribuyen a reducir el riesgo de caídas. Si bien es cierto, el ejercicio físico es bueno para el corazón, forzar al organismo puede tener consecuencias negativas.

Hoy en día entrar a los sesenta años equivale a comenzar a vivir, aunque, represente, una nueva etapa en la cual hay que empezar a cuidarse más. El hacer ejercicio y cuidar la alimentación es una necesidad. El ejercicio debe realizarse suavemente, en estas personas, sin excesiva intensidad, con el fin de evitar la sobrecarga de las estructuras articulares, evitando posibles lesiones. En nuestra rutina de ejercicios debe incluir actividades que trabajen el equilibrio, por ejemplo, andar con los talones, andar de puntillas, andar con un solo pie, levantarse y volverse a sentar sin ayudarse con los brazos, adaptar a cada persona en función de sus necesidades particulares. Se recomienda, combinar ejercicios que ayuden a fortalecer el sistema locomotor con otros que ayuden a mejorar la flexibilidad.

Por otro lado, actividades como trotar, natación son adecuados para el fortalecimiento del corazón, el ejercicio anaeróbico ayuda a mantener músculos, huesos en forma. Por otro lado, realizar actividades en el agua, son excelentes para los adultos mayores. La clave para practicar ejercicio es sentirse bien, ya que el ejercicio no debe doler ni suponer un esfuerzo excesivo, el disfrutar haciéndolo, será muy positivo para aquellas personas a las que nunca ha realizado deporte, obviamente que el esfuerzo será mayor, pero no olvidando que debe ser adecuado al estado físico. Es adecuado contar con el asesoramiento de un entrenador cualificado para garantizar que el ejercicio se está practicando con seguridad y correctamente para evitar cansarse demasiado, sufrir lesiones o fracturas, ya que en la tercera edad, son mucho más difíciles de remediar.

El ejercicio es seguro para todas las personas mayores de 65 años. Incluso pacientes con diferentes enfermedades crónicas pueden hacer ejercicio con total tranquilidad, ya que les permite mantener una condición física adecuada para realizar actividades de la vida diaria sin problemas e incluso no depender de otras personas. También constituye fuente de salud, contribuye a alargar y mejorar la calidad de vida. Por eso, hay que habituarse a realizar deporte a cualquier edad, no debe haber impedimentos ni limitaciones. Hoy en día son muchas las ventajas y beneficios durante el ejercicio, para esta etapa, además se recomienda tener buena hidratación, alimentación adecuada, y el equipamiento necesario.

Bibliografía:

Licenciado Jose Alberto Salas Guillen

Egresado de la Universidad de los Andes en Enfermería y Abogado