Pude ver la película, y a parte de sadismo, había maldad en los curas que torturaron psicológicamente a los niños. No entiendo como personas dedicadas a Dios pueden hacer tanto daño. La iglesia tiene mucha podredumbre en su interior, y su imagen no se ha podido recuperar después de estos escanadalos. Es una película excelente a pesar del dolor y la rabia que te deja un sabor amargo en la boca.
Lo mismo sentí yo, esa sensación de indignación que no se te quita fácilmente. Lamentablemente en nombre de Dios se han hecho tantas estupideces que asquea. No creo que Dios quiera que los más débiles sufran los abusos y vejaciones de quienes se llaman sus mensajeros. Un abrazo enorme y gracias por visitarme :D