Un deleite literario como al que ciertamente me tienes acostumbrado compañero. Grandes sentimientos se transmiten entre tus versos y me quedo con este fragmento
Con cuánta fuerza
habré gritado tu nombre
que oíste este clamor
al otro lado del cosmos.
Fue un deseo de este tiempo
que ahora es nuestro.
Un anhelo de mi incompleta humanidad.
Has transformado mi entorno
convirtiéndote en mi aire,
más allá de mi aliento taciturno,
más allá de mis manos trasnochadas.
Gracias, amigo. Por tu apoyo y comentario. Un abrazo.