Ser capaz de reconocer los rasgos y las manifestaciones conductuales de la personalidad egocéntrica te dotará de recursos para identificar a este tipo de personas
La personalidad egocéntrica y el conjunto de conductas egocéntricas suelen asociarse a ciertos patrones comportamientos, como lo son el exhibicionismo, la arrogancia o la ambición.
Pero, ¿cómo reconocer la personalidad egocéntrica? Te damos 10 conductas que la resaltan.
Falsa autoconfianza: aunque las personas egocéntricas aparentan ser muy seguras de si mismas, actúan proyectando una autoconfianza ficticia, esto debido a su mecanismo de defensa pareciendo estar convencidos de todo lo que dicen, es por ello que pueden resultar persuasivos y ser capaces de actuar como si tuvieran una gran autoestima.
Exceso de autoestima: suelen ser personas que se valoran excesivamente a sí mismos. Sin embargo, esta actitud puede indicar lo contrario. Una autoestima frágil que intentan compensar mediante esfuerzos para ser respetados, reconocidos y admirados por las demás personas.
Sentimientos de grandeza: aquellas personas que creen ser poseedoras de grandes talentos y habilidades especiales, suelen ser otras conductas de los egocéntricos, estos piensan que sus problemas y necesidades solo pueden ser contempladas por personas con gran capacidad y prestigio. El entorno de la persona egocéntrica suele emplear algunas expresiones para referirse a esta actitud, como por ejemplo "creerse un/a divo/a".
Ambición y expectativas desmedidas: debido a sus sentimientos de grandeza, las personas egocéntricas pueden estar enfocadas constantemente en sus fantasías de poder, éxito, amor, sexo, entre otros. Suelen pensar que en cualquier momento su vida profesional eclosionará y se convertirán en millonarios.
Distorsión de la realidad: las personas egocéntricas suelen reconocer solamente la realidad que encaja con sus ensueños de grandeza, rechazando así todos los aspectos que ponen en duda o juzgan su imagen que desprestigian su personalidad perfecta y admirable
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Control sobre los otros o manipulación: la personalidad egocéntrica necesita de una alta porción de dominio para poder equilibrar el sentimiento de inseguridad de fondo. El individuo egocéntrico trata de forzar a otras personas a que les ofrezcan su admiración incondicional a través del control sobre sus ideas, acciones o comportamientos; a través de la manipulación o el chantaje emocional.
Distorsión en la expresión verbal: es también conocida como “egocentrismo del lenguaje”. Tiene la finalidad fundamental del lenguaje basado en elyo
tratando de impresionar e incrementar su propia autoestima. La función comunicativa del lenguaje pasa a un segundo plano. El estilo comunicativo se caracteriza por un enfoque constante en uno mismo, y por ser incapaz de escuchar al interlocutor.
Exhibicionismo: es otra característica que se manifiesta en las personas egocéntricas, demostrando ciertas actitudes como la motivación por el placer de sentirse halagado y admirado. Esto suele observarse en el deseo excesivo de esperar ser recompensado con halagos por los demás, y también una necesidad permanente de acaparar la atención.
Sentimiento de tener derecho sobre otras personas: esto conlleva que las personas egocéntricas sientan el derecho de tener prioridad y ciertos privilegios respecto a los demás. Esto se manifiesta en las muestras de orgullo, vanidad y en los momentos en que se exige que se le conceden ciertos privilegios y prebendas.
Solitario y pesimista: la persona egocéntrica, por último, se caracteriza por sufrir sensaciones de vacío existencial y tristeza. La soledad es uno de los peajes de la personalidad egocéntrica, puesto que poco a poco van siendo rechazados por las personas próximas (amigos, familiares, compañeros)
¿Conoces a una persona egocéntrica?