Ser feliz es como abrazar
hasta los huesos a un amor
que aferra, pero no ata;
como en el cementerio decidir
tomar aquella rosa,
apesar de sus pétalos marchitos
y sus espinas secas;
es llorar de risa y reír de nervios,
ir o venir,
es el mejor trabajo del mundo
porque trabajas para tu buen vivir
y el buen vivir de los tuyos;
entonces es decirle que no
a la esclavitud de nuestros seres,
a la sujeción de nuestros demonios,
porque somos protagonistas de nuestra alegría.
Es eso, amar sin un ápice
de condiciones, amar libres.