Cuantas veces no nos hemos encontrado ansiosos, desesperados, preocupados, pensativos y pare usted de contar por una o muchas razones? Nos hemos detenido a pensar de que nos sirve todo esto?que ganamos con ello? La respuesta es muy fácil, absolutamente NADA, con todos estos sentimientos no solucionamos, resolvemos o le damos la vuelta a una situación, simplemente nos cargamos más, agrandamos más los problemas y logramos que estos se roben todas nuestras energías y vibraciones en lugar de direccionarlas para buscar una potencial solución.
Hace un tiempo en una de mis clases de yoga, recuerdo que la profesora o guru hacían mucho enfasís en el vivir en el aquí y en el ahora, en concentrarnos en el momento presente, en despejar la mente y tomar una respiración lenta, pausada y profunda. Cuanta razón tiene!! Muchas veces dejamos pasar los momentos, dejamos de disfrutar los instantes por más pequeños que sean. Nos enfocamos constantemente en lo negativo, el lo que pudo haber pasado, pero nunca nos detenemos y decimos : que aprendizaje puedo obtener de lo sucedo? que es lo positivo de todo este asunto?.
Debemos ser siempre agradecidos, la gratitud constante nos permite avanzar y nos permite cerrar ciclos y aprender de ello. Una actitud negativa simplemente nos sobrecarga, nos envenena el cuerpo y la mente, no nos deja avanzar. Se que muchas veces es complicado dejar las preocupaciones a un lado y seguir como si nada, pero metete algo en la cabeza : estamos vivos, el universo tiene un propósito para nosotros, seamos agentes de cambio, todo pasa y despúes de la tormenta siempre llega la calma y lo más importante, viene acompañada con una lección de vida. Agobiandonos no ganamos nada, obtendremos mucho más con una actitud positiva ante la vida.
Así que simplemente ante la desesperación, el cansancio y el agobio, cierra tus ojos toma una inhalación y dale un respiro profundo a tu vida. Tu cuerpo, tu mente y tu alma te lo agradecerán.
Namasté!