Ella, la más minúscula persona que puede existir en este mundo, en todos los aspectos... o quizás ella lo siente así. Todo lo que hace le gusta pero ahora le aterra. Le aterra saber que falta poco, le aterra que ya pronto verá el final. No se asusten no es un final del que capaz se imaginen, sino el final de una gran etapa en su vida y hasta puede que la mejor; pero no es tanto el terminar lo que le aterra sino más bien la emoción que ya no siente por ya casi culminar lo que siempre había deseado.

Ella entiende la razón por la cual se siente así, sin embargo, aún así le aterra. Y es que ¿cómo no sentir emoción por ya casi cumplir tu sueño? ¿cómo no querer ya terminar?. La hace sentir mal y muy mal no sentirse feliz... por ya casi nada. Si antes aparentaba felicidad, tranquilidad y confianza ahora lo hará más, pero solo con la confianza porque no creo que tenga fuerza para poder fingir felicidad. Nadie puede tan fácilmente aparentar ser feliz cuando esta lo suficientemente roto y vació por dentro, cuando lo único que hay dentro de ellos es una profunda tristeza que ocupa todos sus pensamiento, cuando lo único que dentro de ellos hay son lagrimas para expulsar.

¿Durará para siempre su tristeza? nadie sabría con certeza, ¿Le quedará un vació eterno en su alma? muy probable, ¿podrá vivir con ello y seguir adelante? esperemos que si, ¿recuperará el animo para culminar con alegría su meta? confiemos que así será.