La humanidad siempre ha estado sumergida en pretensiones, unas pretensiones que hacen pensar a todos en una capacidad mental que sobrepasa la intelectualidad de muchos. Hoy en día es normal ver personas que se dediquen a un oficio que no vaya acorde con su moral, pero con tal y estén en la cima de la fama mundial, se sienten excelentes, sin importarles en realidad lo que son como persona, es allí donde entra la jerarquía y hace de la persona, un ser indiferente a las críticas, sencillamente porque acostumbran su mente a vivir en una constante critica; para poder lograr eso, deben tener claro la jerarquía que tienen dentro de la sociedad, es decir, si se encuentran dentro de un status alto o mediano y solo así aprenderán lo que es ser grande entre los grandes.
Nuestros ancestros han forjado nuestro camino, haciendo ver lo que es realmente bueno para nosotros; al momento de emprender nuevos horizontes, se nos facilita si tenemos claridad para nuestros sueños, ya que podemos visualizar el momento que obtengamos el éxito con todo el esfuerzo que conlleva obtenerlo. La realidad de todo esto, es que no podemos negar que nos gusta ser superiores, pues nacemos con este sentimiento y sin darnos cuenta adoptamos las actitudes acorde a este. La humanidad es así de incomprensible, un día puede estar buscando la igualdad social y al otro alegar en contra de todos para ganarse una buena pasta, con la cual podrá comprarse un Ferrari; el mundo se ha encontrado por mucho tiempo en una inquietud, que demuestra la inestabilidad que se tiene a la hora de enfrentar adversidades, teniendo como punto de partida el pensamiento que se tiene en cuanto a la reacción, que debemos tener para aquellas cosas de jerarquía que realizamos, sin dejar de poseer una identidad verdadera.
La verdad que se busca en muchas ocasiones, está contenida en las acciones que tengamos con nuestro prójimo, es allí donde se ve lo humano que somos o si simplemente somos un elemento dentro de este sistema solar. No podemos permitir que la vida se torne en un color oscuro, ya que luego no sabremos lo grandioso que es poder tener una vida sin preocupaciones, lo más importante para el ser humano, es tener un confort del cual pueda estar anclado, solo así podremos recordar por mucho tiempo lo que es estar conforme con nosotros mismos.
Grandes filósofos han expresado la conducta humana, como la acción de razonamiento ejecutada por nuestro cerebro, con el consentimiento de nuestra fuerza mental. Partiendo de allí, hacemos referencia a la jerarquía que se tiene dentro de la sociedad, sin medir la distancia que colocamos ante la humanidad misma, pero solo lo hacemos por sugerencia, nada de lo que se hace en momentos demostrativos, es bajo conciencia, sino que actuamos conforme veamos nuestro entorno.