Al momento de iniciarnos en el mundo de negocios, siempre tenemos un dilema a la hora de definir los objetivos a corto, mediano y largo plazo, donde aparece como pregunta ¿por dónde tenemos que empezar?, es decir, si comenzamos por la parte más difícil de nuestro proyecto o por lo más fácil, pero para escoger la mejor opción solo debemos de hacer un análisis de nuestras capacidades como empresarios y alcanzando este resultado nos respondemos dicha incógnita. Ahora bien, en lo personal pienso que todos debemos de saber desde un principio la preparación que poseemos, ya que al saber esto, no será ningún problema, direccionar nuestra habilidades para los retos a enfrentar.
La recomendación que te daré hoy, se define en tres aspectos: Tiempo disponible, prioridad que tiene la meta en tu vida y el conocimiento que tienes para ejecutar cada paso que te acerque al objetivo. Una vez que manejes estos tres aspectos, ya podrás sentir tu meta realizada. Desarrollemos a continuación cada uno de los aspectos…
En cuanto a tener tiempo disponible, me refiero la disposición que tu tengas para trabajar en tus objetivos, donde tú puedas dejar de lado cualquier otra actividad para colocar todo el empeño en la meta que deseas conseguir, debes sencillamente trabajar arduamente en tu objetivo, si es posible, sacrifica todo lo que pueda ser un tropiezo en el camino a tu triunfo; cuando te dispongas hacer esto, te recomiendo que compares los resultados obtenidos, con los que habías tenido antes de tener tiempo disponible. Todos quieren alcanzar sus metas, pero somos pocos los que, en realidad trabajamos todo el tiempo para conseguirlo.
El siguiente aspecto es la prioridad que tiene la meta en tu vida… para explicar esto, no necesito de muchas palabras, ni otras cosas, simplemente al leer esto, ya sabrás de que trata; debes de aclarar tu mente y clasificar las metas que tienes dentro de ella, es decir, cuál de ellas anhelas por sobre todas y a partir de allí, definir las estrategias que utilizaras para mantenerte enfocado, de esta forma aseguras mantenerte firme en tu idea. Son muchos los que comienzan un proyecto sin preguntarse en realidad si ¿de verdad desean alcanzarlo por sobre todas las cosas? Y es por ello que fracasan rápidamente, ya que si no tienes tus prioridades marcadas, abandonaras el camino con facilidad.
Por último, necesitas saber el conocimiento que posees, para poder ejecutar cada uno de los pasos, que puedan acercarte al objetivo. Para mi este es el aspecto más importante, pues el conocimiento queda como la clave que descifra el sendero del éxito y es por ello que debes tener la seguridad de que posees grandes capacidades para poder desarrollar cada uno de los pasos que amerite la ejecución de tu proyecto. Es cierto que ninguno de nosotros nacimos siendo eruditos, pero es nuestro deber, formarnos en saberes que nos permitan una fluidez a la hora de realizar cada actividad dentro de nuestros objetivos.
Después de todo lo que he dicho, queda claro que debes ir por los grandes retos, pues no hay de qué preocuparse; si logras en ti cada uno de estos aspectos, ellos se presentarán como una ayuda idónea en el camino al éxito, claro está, eres tú quien decides sacarlos a la luz y comenzar a utilizarlos en tu vida, quizás por mucho tiempo hemos escondido todo esto en nuestra mente, pero es hora de sacar todo el potencial almacenado.