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En un escenario en el cual recibimos órdenes, bien porque debemos o porque queremos, si tenemos un sano juicio de discernimiento entre el bien y el mal, probablemente confiamos que quienes nos dirigen, tienen un nivel de experiencia y sabiduría que los coloca en mejor posición para tomar decisiones más acertadas que la mayoría. Evidentemente el conflicto inicia cuando la orden dada va en contra de nuestros principios, es decir, nos genera algún dolor físico o mental.
Según el Antiguo testamento Abraham no la tuvo fácil
(...) Dios puso a prueba a Abraham: (v. 1) «Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moriá, y ofrécelo en holocausto sobre la montaña que yo te indicaré». (v. 2) (...) Isaac rompió el silencio y dijo a su padre Abraham: «¡Padre!». El respondió: «Sí, hijo mío». «Tenemos el fuego y la leña, continuó Isaac, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?». (v. 7) «Dios proveerá el cordero para el holocausto» respondió Abraham.(v. 8) Abraham erigió un altar, dispuso la leña, ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. (v. 9) Luego extendió su mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. (v. 10)
¿Que estaría pensando Abram en ese momento? quizás en su análisis interno se decía “Dios obra de manera misteriosa, si Dios es infinito en sabiduría, toda acción dirigida por él, no puede desembocar en el mal” Afortunadamente en el momento crítico ocurrió que.
… el Angel del Señor lo llamó desde el cielo .(v. 11) Y el Angel le dijo: «No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único». (v. 12)
Evaluar la obediencia de una persona ante el mismísimo Dios parece un poco exagerado. De acuerdo, quizás me excedí un poco, busquemos un ejemplo menos celestial. De seguro el ejército lo tiene más fácil, a pesar de ser entrenados para responder a las órdenes de un superior con un animado “YES, SIR” y proceder en consecuencia, hasta qué punto pueden discernir con obrar o no, ante una orden injusta.
Para dar respuesta a este tipo de interrogantes el científico Stanley Milgram, describe en su artículo estudio del comportamiento de la obediencia un experimento conocido como “el experimento de Milgram” para intentar medir de forma general nuestra disposición para obedecer ante una figura que podamos identificar como “la autoridad”.
En que consiste el experimento
El experimento consta de tres actores:
-El investigador
-El Maestro
-El alumno
El investigador
La figura de autoridad es asumida por el investigador el cual dirige un supuesto estudio sobre la memoria y el aprendizaje.
El maestro
Es un sujeto ignorante de las verdaderas intenciones del experimento, a su entender, esta siendo contratado como colaborador en el estudio de la memoria y el aprendizaje, para esto debía hacer uso de un dispositivo que emite descargas eléctricas al estudiante como consecuencia de haber respondido mal a alguna de las preguntas de un formulario previamente estudiado, la potencia de la descarga aumentaba con cada error.
Alumno
Es un actor cómplice en el experimento, simula estar recibiendo descargas eléctricas, quejándose constantemente por el dolor , solicitando detener el estudio, argumentando acusar un mal estado de salud dando a entender que la actividad ponía en riesgo su vida.
Lo peculiar del experimento es que aunque muchos participantes manifestaron no estar de acuerdo con el procedimiento, luego de dejar clara su posición, muchos continuaron hasta el final, algunos no culminaron sin embargo lo mas llamativo es que ninguna de estas personas acudieron a la ayuda del paciente que se declaraba en agonía y riesgo de muerte.
comparto el siguiente vídeo del canal de youtube para aumentar el entendimiento y perspectiva de este curioso experimento
¿Cuál crees que habría sido tu reacción en una situación como esta? ¿Somos realmente influenciables por figuras de autoridad?
Creo que la obediencia ciega es sin duda uno de los peligro de la sociedad moderna. Mas que en el aprendizaje del "Yes sir" creo en el enseñar a la gente a tener pensamiento crítico. Obedecer normas establecidas, que no impliquen dañar a otros, pero asumir decisiones y responsabilidades no como obligaciones solo porque si, sino como acuerdos entre las partes. ¡Gracias por este artículo! Da mucho que pensar.
-A.
Así es @aidnessanchez, puede que la respuesta este en generar sentido critico. Gracias por visitar #CordialSaludo
¡Muy bueno tu post! El tema de la influencia social da para mucho. Desde la posición del conductismo social nos muestra como mediante el reforzamiento y castigo podemos hacer que la conducta se oriente hacía un determinado fin, en este sentido, se puede explicar bajo este modelo que las personas que se quedaron hasta el final, están condicionadas, y actúan de esta manera sin reflexión alguna. Esto en cierta forma es lo que persigue el conductismo, que se actúe de forma refleja producto del condicionamiento, es decir como autómata.
Claro esta que el conductismo tiene sus limitaciones hay otros procesos cognoscitivos que operan en la persona para comportarse de una determinada manera, la propias experiencias y el significado que le atribuya a algo jugará un papel importante, así que no todo podrá ser obediencia ciega.
Aún así no niego que el conductismos haya ejercido una gran influencia en nuestra sociedad, sobre todo los agentes de poder se han manejado de esta manera, como ha sido en las aulas de clase por ejemplo. Y eso se puede constatar en este experimento.
¡Saludos!