Dicen que el “juego de la oca” representa el Camino de Santiago. Como se dice en él: “De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente”. Exactamente así, fue la etapa de hoy.
Empecé en el Puente del Burgo en Pontevedra y terminé en el puente de Caldas de Reis.
El Puente del Burgo de Pontevedra ha sido recientemente restaurado. Se le ha convertido en peatonal y ahora luce un aspecto más vanguardista.
Antes era un puente medieval y antes romano. Por eso, esta modernización ha provocado las protestas de algunos ciudadanos que añoran su antiguo aspecto.
Al poco de salir de Pontevedra, me adelanta un grupo de tres alemanes muy amables y sonrientes. Llevan casi el mismo paso que yo. En este momento, no podía imaginarme que, por azares del destino, haría todo el camino entrecruzándome con ellos.
A lo largo del Camino, encontré varios grupos de portugueses y algunos andantes que hablaban en inglés pero, mayoritariamente, lo que vi fueron españoles. Este año ha disminuido mucho la cantidad de peregrinos extranjeros.
Al pasar por una iglesia, el camino transcurre junto a un arroyo. En él, hay un alegre trinar de pájaros y algún hórreo antiguo.
A mi izquierda, encuentro inamovible la estatua del párroco sentado junto a la iglesia. Aquí, en el año 2018, mi hijo y yo nos hicimos varias fotos.
El Camino discurre por la antigua calzada romana XIX que construyó el emperador en el año 350 d.C. Progresa entre plantaciones de millo y viñas en parrales. Ya los racimos están cogiendo bastante volumen.
Luego el recorrido se adentra, junto a un arroyo, en un bosque cerrado de eucaliptos. El agua deslizándose serpenteante emite un sonido vibrante acuático.
Hay abundantes helechos y muchísimos líquenes en las piedras y en los troncos de los árboles. Esta pista me recuerda a las sendas de los montes de Anaga, la reserva natural de Tenerife.
Caminando por el interior de estos túneles de verdor, solo se adentran, furtivamente, algunos estrechos rayos luminosos de sol.
Después de haber caminado unas dos horas, el Camino transcurre por una senda de robles muy fresca.
Tras una larga pendiente, en lo alto, encontré un bar donde poder tomar un café, un refresco y un bocadillo de tortilla. Menos mal que aproveché la ocasión porque ya no volvería a encontrar otro sitio donde poder comer algo durante el recorrido de la etapa.
Está claro que los peregrinos salimos prácticamente todos a la misma hora. Todos nos ponemos a caminar en torno a las 9:00 - 9:30 y, por tanto, todos nos concentramos a la vez en los mismos lugares de restauración. Así fue en la parada que efectuamos. Todos pidiendo a la vez!
Tras el descanso, observó que el sol se ha elevado. Las sombras ya no son alargadas y el camino discurre por llanuras donde hay bastantes plantaciones de millo.
Afortunadamente corre una brisa fresca y el calor, de momento, no es excesivo.
De nuevo, me encuentro con los tres alemanes. Ahora aprovecho para ponerme los auriculares con música. Este paisaje tan abierto y el cansancio hace mella. Así me entretengo más. La verdad es que disfruto mucho oyendo música tranquila en este recorrido natural.
Me desvío para visitar las cascadas y pozas del río Barosa que, para mi desilusión, estaban atestadas de gente. Muchos jóvenes y niños se deslizan por esos toboganes de agua y me impiden disfrutar del encanto de natural.
Aprovecho para refrescarme y empaparme bien de agua, puesto que estamos ya en las horas de mayor canícula.
Prosigo y después de un corto recorrido al lado de la carretera nacional, el camino se desvía y comienzo a caminar pasando por debajo de emparrados de uvas. Es una fortuna que hayan diseñado el camino pasando por aquí. Se anda bastante fresco.
Cuando se pierden los árboles y se entra en la llanuras, aprieta el sol. Por fortuna, hay una suave brisa fría. Sin este alivio podría ser mortal.
El final hasta Caldas de Reis se me hace muy pesado y largo. A estas alturas, el tobillo y el pie derecho no los siento, están como dormidos. No sé que pasará cuando me pare.
Por fin, alcanzo el puente que cruza el río Umia. Finalmente, puedo descansar en Caldas de Reis. Esta localidad es conocida desde la época de los romanos por sus aguas termales. Aquí, tuvieron casa y descansaron
doña Urraca y el rey Alfonso VII. De aquí procede su regio nombre.
Actualmente, después de tres días caminando y de está etapa de 22 km, me encuentro
en el momento más “espiritual”del viaje: ya no siento el cuerpo por el cansancio y el dolor!
Walking to the baths of the king.
They say that the "game of the goose" represents the Camino de Santiago. As they say in it: "From bridge to bridge and I shoot because the current carries me." Exactly like this, was today's stage.
I started at the Puente del Burgo in Pontevedra and ended at the Caldas de Reis bridge.
The Bridge of the Burgo de Pontevedra has been recently restored. It has become pedestrianized and now it looks more avant-garde.
Before it was a medieval bridge and before a Roman one. For this reason, this modernization has provoked protests from some citizens who long for its old appearance.
Shortly after leaving Pontevedra, a group of three very friendly and smiling Germans passed me. They are almost the same pace as me. At this moment, I could not imagine that, by chance of fate, I would go all the way crossing them.
Along the Camino, I met several groups of Portuguese and some wanderers who spoke in English but, for the most part, what I saw were Spanish. This year the number of foreign pilgrims has greatly decreased.
Passing a church, the path runs alongside a stream. In it, there is a joyous chirping of birds and some ancient granary.
To my left, I find immovable the statue of the parish priest sitting next to the church. Here, in 2018, my son and I took several photos.
The Way runs between millet plantations and vineyards in vineyards. The bunches are already gathering enough volume.
Then the route enters, next to a stream, in a closed eucalyptus forest. The serpentine gliding water emits a vibrant aquatic sound. There are abundant ferns and many lichens on the stones and on the trunks of the trees. This track me. It is reminiscent of the trails of the Anaga Mountains, the nature reserve of Tenerife.
Walking inside these tunnels of greenery, only a few narrow luminous rays of the sun enter, furtively.
After having walked for about two hours, the Camino runs along a very cool oak path.
After a long slope, at the top, I found a bar where I could have a coffee, a soft drink and an omelette sandwich. Luckily I took advantage of the opportunity because I would never find another place to eat something during the stage.
It is clear that the pilgrims leave practically all at the same time. We all start walking around 9:00 - 9:30 and, therefore, we all concentrate at the same time in the same restaurants. So it was at the stop we made. All asking at once!
After the break, he observed that the sun had risen. The shadows are no longer long and the road runs through plains where there are many plantations of millet.
Fortunately, there is a cool breeze and the heat, for the moment, is not excessive.
Again, I meet the three Germans. Now I take the opportunity to put on headphones with music. This landscape so open and fatigue takes its toll. This way I am entertained more. The truth is that I really enjoy listening to quiet music on this natural route.
I take a detour to visit the waterfalls and pools of the Barosa River, which, to my disappointment, were crowded with people. Many young people and children slide down these water slides and prevent me from enjoying the charm of nature.
I take this opportunity to cool off and soak up the water well, since we are already in the hottest hours of the day.
I continue and after a short journey along the side of the national highway, the path deviates and I begin to walk passing under vineyards of grapes. It is fortunate that they have designed the path through here. It's pretty cool.
When you lose the trees and enter the plains, the sun sets. Fortunately, there is a gentle cool breeze. Without this relief it could be fatal.
The end to Caldas de Reis seems very heavy and long for me. At this point, the ankle and the right foot do not feel them, they are asleep. I don't know what will happen when I stop.
At last, I reach the bridge that crosses the Umia River. Finally, I can rest in Caldas de Reis. This town has been known since Roman times for its hot springs. Here, they had a home and rested Doña Urraca and King Alfonso VII. This is where its regal name comes from.
Currently, after three days of walking and this 22 km stage, I find myself at the most “spiritual” moment of the trip: I no longer feel my body because of the fatigue and the pain!
Cómo lo hago
Hice las fotografías con mi iPhone X. Para la edición utilicé la aplicación Snapseed y para la firma digital usé la App Watermark.
Los dibujos los hice en el iPad con el programa Sketches.
For the photography I use my iPhone X. For edition I use the Snapseed application and for the digital signature the Watermark app.
Everything I did on my mobile phone, I did not use the computer at all.
For the drawings, I use the Sketches program and paint them on the tablet.
Si quieres ver como lo hago, visualiza estos tres enlaces de publicaciones previas.
If you want to see how I do it, visualize these three links from previous publications.
Las fotos son mías y originales. También, soy el autor del dibujo separador.
¡Espero tus comentarios!
The photos are originals and mine. Also, I am the author of the separator drawing.
I await your comments.
Buen Camino!
Se te nota cansado ese recorrido es para disfrutar, no para ir apurado. Cuidate y descansa. Recuerda que vengo peor dentro de la mochila.
Un abrazo.
Querida amiga he tenido cuidado de que no des muchos saltos en la mochila pero ayer caminé casi 30 km y hoy me encuentro “fundido”. Espero que no te hayas mareado…
Un abrazo mochilero 🤗
La pandemia ha dejado sus huellas, posiblememe pasará algún tiempo antes de ver más peregrinos cruzar por esos caminos. La zona se ve hermosa, pulcra, los árboles se notan frescos. Seguiremos afirmando que quien.se ha visto más beneficiada con el confinamiento es y sigue siendo la naturaleza.
Aquí dcimos: Sarna con gusto no pica y si pica, no mortifica. Espero que tu agotamiento pase pronto. Saludos amigo.
Es cierto que se observa limpio y sin basura, cosa que otros años, con la multitud de gente que pasa, van dejando un reguero de “cosas” a su paso. La naturaleza ha salido beneficiada sin duda. Hay que aprovechar estos primeros momentos hasta que todo vuelva a masificarse.
En el Camino, parte del placer está en el descanso tras el esfuerzo. Afortunadamente no tengo un dolor intenso especial, ni me han salido ampollas. Así que es un “molimiento” hasta cierto punto agradable.
Un abrazo de peregrino. 😃
Bellísimas fotografías de esos caminos... me da mucho gusto saludarte.
Un abrazo
Mucho gusto en saludarte de nuevo. Los viejos amigos persisten aunque la distancia y el tiempo los mantenga separados.
Un abrazo 🤗
Ya percibo tu cansancio. Es increíble pensar que ya no se puede más y al día siguiente comenzar con más ganas.
Tus fotografías cada día más hermosas y la naturaleza se ve radiante.
Ya siento envidia (de la buena) Cuídate mucho.