6:00 p.m. del miércoles 13 de diciembre del 2017, me encontraba acostada en la cama de un hospital en compañía del amor más grande y puro de mi vida, mi hijo. Teníamos aproximadamente 4 horas de habernos conocido y no había podido agarrar bien mi pecho, cuando de pronto respire, lo admire profundamente dándole gracias a Dios por mi niño y le entregue mi pecho a él, con amor, sin miedo y con toda la disposición de sentirlo pegado a mí.
Hoy ya son 5 meses de lactancia materna exclusiva, 5 meses donde no he dejado de impresionarme por la perfección de la naturaleza y lo magnifico que ha sido Dios por convertirme en mujer.
Si bien es cierto la lactancia materna exclusiva a libre demanda durante los primeros 6 meses de vida de nuestro bebe, es todo un reto, que influye en todas las áreas de una mujer. Para algunas mujeres un poco más difícil que para otras pero nunca es imposible. Claro, hay casos de mamás que a veces por algún tema de salud se les hace imposible lactar, pero lo que es importante saber, es que siempre la pueden retomar, con la asesoría adecuada y con toda la disposición de nuestro corazón.
Ahora bien, lo que quiero decirles hoy a todas las personas que leen este post, que están lactando o conocen alguna mamá que lo este haciendo es que nunca se desanimen, que lo están haciendo muy bien, que su leche siempre es suficiente, el principal alimento de crecimiento y amor para nuestros hijos.
Cuando estamos haciendo lactancia exclusiva, entre el cansancio que producen los trasnochos, nuestras hormonas revueltas y todo lo que significa ser mamá, cometemos el error de dudar de nosotras mismas, de nuestro poder y la capacidad que tiene nuestro cuerpo en sustentar plena y absolutamente a nuestro bebe. Cuando eso sucede debemos recordar que fuimos creadas para procrear y amamantar. Un plan perfecto de la creación de Dios y Él no se equivoca, nuestra lechita tiene TODO, para fortalecer cada parte del cuerpo de nuestro bebé.
Los bebés crecen rápido, las etapas a veces son más cortas de lo que imaginamos, mi experiencia me hace aconsejarles con mucho cariño y con mucho respeto a los pensamientos de cada mamá, que cada vez que puedan ofrezcan su pecho a su cría, dejen que las huela, que las sienta y entréguense con todo el amor que nos caracteriza como madres a la lactancia materna.
Cuando decidí hacer lactancia materna exclusiva tenía 4 semanas de gestación y desde ese momento busque información, vídeos, consejos de doulas y muchas cosas más con la finalidad prepararme para ese magnifico momento. Al principio no es fácil porque tanto tú, como tú bebé están aprendiendo, pero lo más divertido y perfecto es que aprenden juntos y en poco tiempo se ven maravillosos resultados.
Creé en ti y disfruta ese vinculo, esa conexión de oro y el milagro de ser mujer.