La escritura es un proceso que se construye y se perfecciona. Sin embargo eso no sucederá sin nuestro esfuerzo pues, necesitamos aplicar diariamente cada detalle que podamos mejorar para incluirlos en nuestros textos que abarcarán distintas fronteras. Ya sean textos literarios, ensayos, tesis y demás. Todo lo podremos aplicar.

Pero hay algo llamativo. Sólo podremos mejorar si leemos a los demás. Podemos empezar con libros o artículos en diarios, revistas o en la misma web. También hay blogs de personas que han sabido evolucionar.

Entonces entendemos que somos un proceso evolutivo que se perfecciona a sí mismo y que funciona como una esponja que absorbe el conocimiento y motiva la dedicación.

Algo que es muy cierto es que hay que tener el mayor respeto posible por quien cumple el papel de lector. Alguien que quizás ponga a prueba nuestros escritos o simplemente también esté buscando mejorarse a sí mismo. Necesitamos no ser egoístas y que más gente pueda avanzar sobre el campo literario, si es el caso, o de sus diferentes abanicos de igual importancia y magnitud.

Por último, creo que cada detalle cuenta por más que sea diminuto. La ortografía demuestra que tanto hemos mejorado a lo largo de nuestros tiempos. La forma en que nos dirigimos a los demás detalla nuestra postura, amigable o egocéntrica. Y sobre todo, la construcción de nuevos lazos con nuestros pares se hace a través del intercambio de ideas y pensamientos.

Por cierto, excelente artículo que crea conciencia sobre el mundo que nos rodea y al que tenemos que ponernos al margen para inclinarnos hacia el éxito no solo de nosotros mismos sino también de los demás.