Creo que caminar por la orilla del mar es absolutamente terapéutico, al menos para mí.
Con mi padre tenemos la hermosa costumbre de realizar largos paseos por la playa, donde disfrutamos de extensas charlas, la fortuna de tenernos, y la brisa del mar.
Siempre que mis pies tocan el agua del mar, me siento renacer, y no hay un sólo momento que no deje de sorprenderme lo maravilloso de su belleza.
Locación: Turks & Caicos
Cámara: Samsung Galaxy S3 Mini
Edición: Ninguna
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Que linda fotografía, que lindo que puedan compartir esas charlas y lo más importante es que saben lo afortunados que son al tenerse el uno al otro.
Gracias por tu lindo comentario, es tal cual dices, las pequeñas cosas que hacen grande la vida, un abrazo