Saliendo de mi zona de confort

Saludos a todos los que me conocen y a los que no también😉...

Quiero compartir con ustedes mi experiencia de salir de mi país Venezuela hasta argentina.

Mi esposo se fue en febrero del 2019 para abrir paso a nuevas oportunidades y sobre todo a un nuevo futuro para nuestra hija de 8 años, fue difícil pero nuestras decisiones marcan el inicio o un fin de nuestros sueños.
El 27 de noviembre salí con mi hija desde altamira hasta santa elena de guairen, llena de dudas y miedo no sabia que nos pasaría en el camino. Salimos aproximadamente a las 10 de la mañana para llegar a las 10 del siguiente día, a pesar de accidentarnos en el camino, llegamos al terminal tomamos un taxi que nos llevara a la parte de la frontera para proceder con el sello de salida de Venezuela y entrada a brasil. Pero al llegar allá los guardias al ver a mi hija nos pidieron, el permisi especial para salida de menores, cosa que me había dejado mi esposo notariado "para que no tuviera ningún problema al salir del país", al mirarlo me dijeron que no tenia validez porque el gobierno había dejado sin efecto cualquier permiso dejado para menores de edad, que la única manera de dejarnos avanzar era si mi esposo nos buscaba hasta la frontera y que mientras eso ocurría me detenían el pasaporte, de lo contrario que les pagara cien dolares. Vale destacar que llevaba el dinero contado, iba con una niña que necesitaba descansar y por lo tanto tenia que hacer paradas en posadas.

Después de peliar por mis derechos accedí a pagarles quedando muy corta de dinero. Pasamos a brasil tomamos otro taxi que nos llevo a una posada en boa vista, después de mas de 3 horas de viaje ya no podíamos mas.

Al día siguiente luego de descansar conocí a una paisana que tenia el mismo destino llegar argentina con sus hijos y por cosas de la vida tomaríamos el mismo vuelo dos días después. Hablando de todo un poco me pregunto como estaba de dinero. Le conté lo que me había pasado y con cuanto contaba. Entonces fue ahí cuando me comento de una cabaña que ayudaba a madres venezolanas con estadía, sin cobrar nada, ella iba esperar su día de vuelo allá y que hablaría por nosotras. y asi fue le dijeron que ya había una habitación esperando sin problema.
por instante senti miedo, sobre todo porque nada es gratis en esta vida y si lo es no estoy acostumbrada a ello.

Llegamos a puerto a iguazu y tenia dos opciones dormir en el aeropuerto durante dos dias mientras llegaba el momento de nuestro vuelo o dejar de pensar que existen personas en el mundo que no hacen nada por nadie de gratis y arriesgarme a llegar a ese lugar que me habian dicho.

Llegamos bien gracias a todas esas personas que nos ayudaron

En otra oportunidad les cuento como es estar en un país que no es el tuyo... Abrazos a todos los que me leen y muchas gracias...