Es por eso que la sabiduría, tal como lo vemos, la entendían los antiguos griegos, que se preguntaban acerca de materias tan fundamentales como la existencia, el conocimiento, la verdad, o la moral. También llegando a profundizar en el conocimiento desde un punto de vista objetivo, ayudando a los hombres y mujeres a analizar y reflexionar sobre la realidad sobre el mundo que viven.
El vitalismo.
Es eje principal entorno al cual pivota la reacción contra el positivismo, el concepto de vitalismo aplicado a la filosofía, puede resultar ambiguo y hasta contradictorio. La vida puede interpretarse en sentido puramente biológico o bien desde una concepción espiritualista, incluso metálica, cósmica, pero sin embargo, se suele reservar el nombre de vitalismo para aquellos sistema filosófico, que consideran la vida como realidad primordial y radical, en donde unos de sus representantes más destacado Nietzsche.
En este enfoque del pensamiento nos encontramos con lo siguiente, la vida es una dimensión natural, en donde incluye la obediencia y respeto hacia las leyes naturales, de tal manera práctica con el objetivo de obtener una mayor vitalidad, que beneficie al ser humano en su existencia, de tal forma que el razonamiento lógico, en donde se establece las principales diferencias entre la teoría y la puesta en práctica de la misma, como otro fragmento del conocimiento que supone una defensa de la vitalidad.
Unas de postura desafiante de esta corriente es a nivel científico los fenómenos vitales podían ser explicados en términos materiales; el punto de vista del mecanicismo dominante sugería que podemos entender a los seres vivos, a partir de la comprensión de los fenómenos físico-químicos y que la vida no representa un nivel de realidad cualitativamente, distinto de la realidad inorgánica, por eso Friedrich Nietzsche, su visión filosófica sobre este contesto lo encuentra muy hondo en sí mismo, aprende con su propia entrañas a su prójimo, lo fundamenta en una dinámica de ver la vida en el sentido biológico y biográfico e histórico, donde el razonamiento se vincula en su dimensión social o histórica. Es donde digo la postura del vitalismo la vida tiene el valor en sí misma, bajo un concepto de abordado en su dimensión biológica, instintiva, irracional dentro de su propia la teoría del conocimiento.
Al afirmar este ser-otro del yo, al quitar a la razón la responsabilidad por el cambio de perspectiva, Nietzsche recurre a otra instancia que volvemos a encontrar con frecuencia y que por ahora no es más que un hombre, para la falta de fundamento suficiente de aquello que se toma por verdad:” la vida”. Cuando Nietzsche afirma que la vida no necesita ya la antigua verdad y por lo tanto deja aparecer el gusano de la irracionalidad, esto no debe entenderse en el sentido de una nueva instancia explicativa, tal como podrían serlo determinadas variables económicas o condicionantes biológicos.
Evidentemente, Nietzsche también tiene en cuenta una perspectiva de este tipo: a esto remiten sus alusiones a la especie y al tipo de verdades necesarias para su mantenimiento.
Cita del libro la crítica de la metafísica en Nietzsche por Juan Luis Vermal- 1987; pagina 106.
Friedrich Nietzsche.
Fuente de imagen de wikimedia commons.
Nos muestra que toda filosofía occidental se ha basado en la razón, a la que él quiso contraponer la voluntad, la intuición y la plenitud vital. Su obra filosófica se ha calificado de crítica de cultura, en donde los ejes sobre lo que fundo sus pensamiento son el eterno retorno de lo mismo, la voluntad de poder, donde menciona que la religión nace del miedo, que el hombre se tiene a sí mismo, como un mecanismo de defensa que le permite depositar su propio destino en manos de un ser superior. Gracias a esto el ser humano solo podrá ser libre superando sus propias limitaciones a fuerza de voluntad.
Liberando de todos los dogmas, podrá desafiar al destino para convertirse en superhombre, el ser que está más allá del bien y del mal.
A hora bien en todo momento, la idea del entorno vuelve a ser temática en el pensamiento del eterno retorno, en su actitud es más activa y ya es capaz de enfrentarse con el ser de modo abierto y natural.
Fuente bibliográfica consultada.
Friedrich Nietzsche o el experimento de la vida por Agustín Izquierdo. 2001.
Aurora por Friedrich Nietzsche. 1998.
la crítica de la metafísica en Nietzsche por Juan Luis Vermal. 1987.