Yo y los humanos: La comida

Otro día más que empieza. Las noches son frías en estas peñas altas, pero es un lugar seguro por ahora. Aunque no tengo duda que, a la velocidad que se reproducen esas bestias, pronto ocuparán estos lares y nosotros tendremos que irnos más lejos.

Veo que los primeros rayos del sol ya inciden en mi atalaya. Bueno, toca desperezarse. ¡HUMMMM! un buen estiramiento lo primero, hay que evitar lesiones. Voy a subir a la roca de la pileta de agua a tomar un trago y mojarme la cara para acabar de despertarme.

¡Bueeeeno, ya estoy listo para iniciar el día! Me voy a la roca alta a tomar el sol. Siempre me acuerdo de mi mama cuando me decia “calentar el cuerpo y sobre todo las plumas de las alas es vital para que el aire fluya a través de ellas y poder sustentarse en un vuelo sin esfuerzo”.

Este es, para mi, el mejor momento del día. Aquí, entrando en calor con las alas extendidas es el momento ideal para cerrar los ojos y reflexionar sobre la vida y sobre mi mismo. En cuestión de 15 minutos iniciaran el ascenso las columnas de calor. ¡Mira, ahí está kirkrak, jajaja aleteando como un imbécil solo por ser el primero, desgasta las fuerzas que no tiene, sufre más que ninguno, llega el primero pero agotado y hambriento, come solo durante un par de minutos y después llegamos todos descansados y fuertes, y lo acabamos echando. Al final el haber llegado antes no le compensa por la necesidad que tiene de comer más. Que vida tan sufrida y sin sentido, parece un humano.

¡Epaaa, la hermosa kalakil ya esta en la columna nordeste!. Recuerdo cuando criamos a nuestro pequeño kroka. Fueron dos años maravillosos, ella es una gran madre. Lastima de kroka, no le gustaban los humanos, siempre tirándonos piedras, atacándonos con sus perros… se fue por su cuenta a los dos años, pero aun no sabía suficiente de las costumbres de estas bestias. Le gustaba calentarse en los ríos negros de asfalto, murió bajo una maquina de desplazamiento humana. Kalakil quedo muy apenada. Cuando este lista para volver a criar me ofreceré de nuevo. Fue una buena época para los dos.

¡Me voy, la columna central ya sube con fuerza, hoy va a ser la más alta.! Lo que me parecía, hoy esta columna tiene una densidad muy baja, asciende a plena potencia, voy a ir hasta unos diez grados menos de temperatura y desde esa altura llegaré hasta la zona verde del noroccidente de la ciudad.

¡Aquí llego!, ese palo esta vacío, será un buen punto de aproximación. Veamos como está la zona… ¡Ah, en el árbol ya hay tres compañeros controlando el ambiente! ¡ Y abajo esta kirkrak, jajajja, intentando buscar comida en las bolsas, pero cada vez que se acerca, el perro marrón lo persigue! ¡ jajjaja quiere jugar, es un cachorrillo curioso, pero le está haciendo la mañana muy dura a kirkrak! Menudo idiota.

Bueno, esperaré aquí calentándome tranquilo.

Ya hay poco movimiento humano, es curioso, salen de sus madrigueras poco antes que salga el sol, sobre excitados, como locos, no buscan comida, ni pareja, nada, solo salen y se van a la otra punta de la ciudad y ya no volverán hasta que el sol esté en un azimut bajo.

Los tres del árbol ya han bajado, voy por mi parte, a ver que se encuentra hoy en las bolsas. Es curioso como estos animales producen cosas, que ni se comen, ni vuelven a la tierra, son feas, peligrosas… y no les gustan, pero se llenan de ellas y luego las tiran, y además las tiran en la puerta de sus propias madrigueras. Algo no esta bien en sus cabezas, son muy poco evolucionados.

Vamos a hurgar por aquí, huele bien, aquí hay algo de proteína. - ¡Mira abuelita, tiran la basura! - ¿Que dice la cría retrasada de humano? ¡ La basura, como tu dices, la tiró tu puta abuela aquí esta noche pasada! - ¡Deja niño, no te acerques que son carroñeros! - ¿Carroñeros? ¿Y tu que eres vieja asquerosa? ¡Yo nunca te he visto cazar la carne que comes! ¡Que especie más retrasada! En fin, a comer…

¡Uff hoy me he hartado para todo el día! Jajjaja no voy ni a poder volar

-¡Heyy, no empujeeee!

-¡pues apartate que ya has comido!

-¡Hola, jajaja kalakil, te he visto esta mañana cuando te subías por la columna!

-¡GRIAAAAKKK!

-¡oivaaa menudo grito!

-¡Jajajaa lo he estado ensayando estos días! ¿Qué te ha parecido?

-Con ese grito vas a ser la primera en comer jajajjaja!

¡Mira cariño se pelean por la comida! - ¿Qué queeeee? ¿Pero que dice la embarazada criadora de sacos de mocos, esa? ¡No, bestia en celo continuo! ¡Nosotros nunca peleamos por la comida!. ¡Nosotros peleamos por comer.! Una vez hemos comido ya no hacemos nada con la comida, si no tenemos hambre ¿por qué íbamos a pelear? Los que pelean por comida sois vosotros, los que acaparan la comida y los que venden la comida sois vosotros. Dejarías morir de hambre a uno de los vuestros aunque tuvieras la madriguera a reventar de comida y la barriga tan llena que acabarais regurgitando. Malditos salvajes, sois crueles hasta con vosotros mismos.

-¡Bueno kalakil me voy a subir al palo a reposar y luego me marcho! ¡ya por hoy he tenido bastante de subevolucionados.!

-Tranquilo, no te enfades, eso solo te hace mal a ti. Descansa, a la tarde me paso por tu roca y me invitas a agua.

-¡Claro kalakil, nos vemos, cuidate de estos anormales, adiós!

-¡Adiós!