fuente
Volvías a darle vida a esta casa, la podía volver a llamar hogar.
Volvías a darme vida a mi, esas ganas que ya hace tiempo perdí,
esas ganas que contigo se fueron.
Me iluminaste de nuevo, me sacabas de ésta oscuridad,
de la cual me hice amante, de la cual ahora no puedo dejar.
Tu sonrisa me devolvía la mía, esa que cambie por risas vacías.
Tus ojos cafés, condenadamente bellos, me quitaban el sueño.
Me hacían sentir que no había mejor sensación,
que verlos iluminados gracias a mi.
Tus caricias me hacían sentir invencible,
que no había problema que no pudiera superar...
Que tu mano sobre la mía, era todo lo que necesitaba
para continuar.
Te podrás imaginar mi reacción, al despertar
y que todo siguiera igual.
BRAVO!!! compañero... Me siento identificado con el escrito, gracias a que mi gata se me perdio y fueron 7 años de compañia, cariño y amor de ese animal.
Se lo duro que es perder a un amigo, te entiendo!