Cruje a lo que arde,
de tal manera que,
la travesía parece continuar.
Un crepúsculo acompaña la sensación
de desesperanza que recorre cada parte de su cuerpo;
mientras su piel se eriza en cada sentimiento guardado.
Pero no desfallece,
¡Malvada sea, por qué no lo hace!
Las más filosa hojalata roza con sumo cuidado.
No deja nada al azar,
ni cortadas inexactas.
Se clava como puñal en cada detalle que deja pasar
para marcar cada atrocidad..
Y lo consigue.
Pero sigue.
En cada pesadilla, cae.
En cada tormenta, muere.
Después de la muerte solo hay vacío,
quizás eso es lo que es ella;
pero a pesar de eso,
el sol sale junto a ella.
Pero sigue muerta;
aunque intente.
