Caracas queriéndome sorprender, amores que no se olvidan.
Al escuchar esta voz, tuve una impresión estática, pero como todo caballero cediendo a una delicada mujer, voltee y ahí la ví. Era ella, ese amor que me mantuvo entre la locura y la sotura durante un buen tiempo, yo me encontraba a mitad de carrera en ese momento que la conocí; ella es ilustradora, así que aunque estuviésemos entrelazados con algo en común la veía con frecuencia y en ocasiones no...
Algo paso entre nosotros, podría jurar que aún me parece muy sexy y atractiva. Al pasar de los años madure en mi la dependencia emocional, deje de aferrarme a las ideas de necesitar de inmediato a una compañera de vida, lo que me hizo tener más enfoque en mí.
Sus ojos eran verde olivo, claros y sutiles, toda una obra maestra. Le entregue el encendedor en sus manos, viéndola a los ojos con cara de [Hola, que sorpresa] Ella lo tomo y encendió su cigarrillo, poniéndose a mi lado en silencio. -Hola, mucho tiempo sin saber de tí... ¿Me recuerdas?-
¿Como olvidarte?
Ella volteo a verme a la cara, mirándome, pensando mientras me detallaba y solo me dijo. -Ahora que lo mencionas, fui yo quien te encontré en este lugar... Te recuerdo. ¿Como has estado?-
Ahí sentí que me sucedió una escena clásica de las comedias animadas de cartoon network.
Sonreí picaramente, pero bastante serio para no causar confusiones ni escándalos emocionales. Y respondí --Todo ha estado muy bien, pero ahora que te veo creo que todo puede estar mucho mejor... Con quien vienes? Te invito una birra.- Dije sonriendo y lanzando el final de mi cigarrillo al suelo, girándome hacia la entrada del bar.
Por dentro mi corazón latía locamente, me envolví en adrenalina y fingí estar en total calma. -Ella me miró, sonriendo y me dijo, estoy con compañeros de trabajo, pero capaz ahora me paso a tu mesa- Lanzo su cigarrillo al suelo, y camino en automático hacia la puerta del bar, entrando y dejandome solo-
De mi voz salio -Caracas, queriéndome sorprender. Y sin querer también lo haces. Pero que mujer... - Sonriendo.
Creo haber sentido una mínimo cosquilleo adentro de mí... Nunca pude establecer algo con ella, pero siempre hubo un feeling en nosotros, las indistintas situaciones de la vida no nos permitieron un romance, aunque yo quede tontamente enamorado.
La ultima vez
La ultima vez que la ví, iba saliendo de la universidad no me quedaba nada de tiempo para llegar a un compromiso pautado con un cliente de diseño corporativo. Casi una décima de minuto... 1 hora. Ese día, la llame para vernos, recuerdo claramente que ella me envió una imagen al celular mientras terminaba de arreglarse, estaba muy hermosa. Su cabello era largo, su nariz perfilada y sutil, color de piel bronceado.. Añadiendo esos ojos verdes olivo que revivían mis pasiones y demonios internos. Me volvía loco.
Ella me esperaba muy cerca de la universidad, en la entrada de un centro comercial... Pues ahí nos vimos, nos abrazamos, su olor era divino, describiéndolo con la palabra precisa, su olor era a Diosa, me hipnotizaba sintiéndola cerca, me sentía en el cielo, con adrenalina en modalidad inagotable. Así que fuimos a beber unas malteadas y a comernos un postre, en efecto, nos sentamos en un mesa del lugar que visitamos, nos atendieron e iniciamos una charla viéndonos a los ojos sin distracción.
Ella me hablo de su vida, de sus amores y desamores, de su antepasado, de su proyección de vida.. Y se me extendió el tiempo, llegando tarde a mi lugar de destino.
Desde ese día, no volvía saber de ella.
Te espero...
Entre al bar de chinos, camine hacia mi mesa y escuche una bulla de quienes estaban sentados, diciéndome, -Mata pasiones, te nos perdiste. Andabas portándote mal- entre gritos y risas.
Empece a reír, pedí otra ronda más... Saliendo Gabriela -Gran amiga- Señores, ultima ronda saliendo, ruta seleccionada, lugar, teatro bar- Todos gritando, riendo y siendo felices.
Fuente
Lectura adictiva jajaja Muy buena forma de desarrollar el escrito.
Gracias, esperense el proximo!!! Un saludo.
Buena manera de redactar el articulo!!!
Gracias!! Saludos.