Carlos y Bertha, están a punto de separarse

in #spanish7 years ago

Ocho años cumplían de vida matrimonial, pero la relación estaba llegando a una inevitable separación, sobraron los deseos y las intenciones para llegar a una reconciliación, pero todo intento terminaba en un rotundo fracaso. Así que vino la separación. A pesar de que ella estaba consiente de lo difícil que sería criar sola a sus tres hijos: dos varones y una niña.


Fuente
A todas las personas que se le acercaban: familiares y amigos con la intención de ayudar a salvar su matrimonio, Bertha les advertía:
─Estoy convencida de que nada ni nadie podrá ayudarme. El malestar presente entre Carlos y yo, tocó los límites de la intolerancia. Ya puse en práctica todas las medidas y ninguna funcionó.
─Bertha decía:
─ Si en una pareja se presentan situaciones escabrosas como la nuestra, está demás insistir en algo que no funciona. La disconformidad puede tomar caminos, incluso, de alta peligrosidad donde terceras personas como padres, hijos, familiares y amigos caen victimas inocentes de la conducta de parejas de incompatibilidad de caracteres.
La incompatibilidad de caracteres, no es otra cosa que conductas de una mala educación. Por aquello de:
─ Es que tengo un carácter muy fuerte ─decía Bertha.
─ Es que soy de carácter fuerte decía Carlos.
Y así justificaban su falta de auto control, que no es otra cosa que querer ser el uno superior al otro. O demostrarse, que son más que los demás. Y bajo esa estúpida reflexión, lo que se obtiene es causar daño a los seres más queridos.
Pero resulta que en la mayoría de los casos y al pasar el tiempo nos damos cuenta del error que cometimos. Sobre todo al ver el daño físico y sicológico a que sometimos a inocentes criaturas, padres y abuelos no escapan a esa situación y a decir verdad los más perjudicados son los protagonistas de la obra, ─la pareja divorciada─ altos porcentaje de estos personajes al darse cuenta del error que cometieron caen en fuertes depresiones causadas por el estrés que en estos casos se hace presente.
Así que, bajo el clásico arrepentimiento tratamos de por medio del perdón, y la ayuda de Dios, volver las aguas a su cauce.
En la mayoría de los casos como el de ─Carlos Bertha─ nos encontramos con una vuelta a la calma, y unos días más tarde y bajo las sagradas conversaciones, por ejemplo: un domingo en la casa de Dios, supervisados por un sacerdote y acompañados de sus seres queridos. Salen rumbo al querido hogar prometiéndose ante Dios, y el grupo familiar mantenerse unidos para siempre, y no pensar jamás en causarse daño… ni con el pensamiento.
Hoy diez años después el matrimonio Carlos Bertha, viven unidos y felices, sirviendo de ejemplo a sus hijos y a muchas parejas más, que humildemente se acercan a pedirles concejo para salvar sus sagrados matrimonios.
En el nombre de nuestro mutuo amor, el respeto a nuestros hijos y en sumisión a Dios: antes de tomar decisiones perjudiciales… Reflexionemos.
Va, con el más ferviente de los deseos, porque pasen una feliz navidad y un prospero año nuevo.
Tomás Flores