Sin duda alguna la selva es como otro mundo, con grandes particularidades antes los ojos de cualquier persona normal. Donde muestra muchos peligros, retos y adversidades que se tiene que afrontar cada ser viviente que se encuentre allí. En el cual no es muy diferente, debido a que sobrevive el más fuerte, el más inteligente y el más veloz. Porque el más débil debe aprender, esconderse en lugares inimaginables o apoyarse en sus especies. También es rica en belleza porque posee muchos lugares fantásticos, siendo la diversidad en vida es algo que caracteriza a la selva.
El color verde es quien representa a este lugar, dicho color que está lleno de misterio, emociones, historias y bendiciones para nuestra humanidad.
La existencia en la selva es una aventura que a medida que pasa el tiempo se olvida de la monotonía porque ella misma no nos permite tener dos días iguales, alberga un sinfín de especies donde cada uno vive en armonía, dando a entender que no existe la guerra, ni la competencia y mucho menos el desacato a la naturaleza por parte de los verdaderos habitantes de la misma.
Sin duda es un lugar mágico que debemos respetar, querer y admirar por esta razón cuando pienso en selva la primera palabra que pienso es vida.