La prostitución: Decisión o consecuencia

¡Buenas noches, mis queridos steemians!

_{Esta publicación pueden encontrarla también en mi blog personal, dejo el enlace al final.}

Lo primero que debo decir es que este post no es para criticar a las prostitutas, calificarlas, ni juzgarlas, al contrario, en el entendimiento y la empatia para con su mundo y situaciones, he llegado a conclusiones que me gustaría compartir con ustedes, sobre todo con aquellas personas que dicen que ser prostituta empodera a la mujer y le brinda felicidad.

Fuente

En primer lugar, pareciera que el feminismo se contradice cuando habla de la “Libertad de hacer con tu cuerpo lo que quieras” por un lado, y que “Prostituirse es perder la dignidad” por otro lado, pero esto no es cierto, no hay contradicción alguna entre ambas afirmaciones, la libertad sexual es y debe ser un derecho de todos los seres humanos, elegir con quien, cuando, como y disfrutar el sexo es lo menos que cualquier mujer u hombre podría esperar, pero ¿Qué pasa con la prostitución?

El hecho de percibir dinero por prestar servicios sexuales, te convierte en mercancía, convierte al cuerpo en un objeto aprovechable y explotable, he aquí el por qué, la prostitución es un tema de dignidad humana, cuando el sexo es tu trabajo, dependes de satisfacer perversiones ajenas para poder comer, vestir, vivir con comodidad, esto, aunque muchas prostitutas parezcan ignorarlo, anula la libertad que tienes sobre tu cuerpo.

¿Por qué una mujer se prostituiría?

Algunos dicen que por libertad, otros por gusto, otros por obligación… Desde mi perspectiva, existen mujeres que se prostituyen por necesidad, ¿Cómo podríamos juzgar lo que alguien hace para alimentar a sus hijos, a sus padres, o satisfacer necesidades básicas?

Otras lo hacen porque en su crianza machista, ser deseadas por un hombre y a la vez satisfacerlo, las hace sentir verdaderas mujeres, esto pareciera voluntario pero es más impuesto que cualquier otra cosa.

Existen otras que se prostituyen de forma más sofisticadas y brindan esa “Girlfriend Experience”, estas mujeres crean vínculos, aunque sea falsos, con sus clientes, además tienen uno o pocos, los seleccionan porque pagan muy bien, esto les permite mantener un nivel de vida económicamente bueno, sentirse mas o menos seguras y no tan utilizadas.

Estos dos últimos tipo de mujeres parecieran disfrutarlo y/o elegirlo, pero insisto, si verdaderamente lo disfrutan, ¿podrían hacerlo sin recibir pago alguno?

“La prostitutas pueden decir NO”.

Este argumento, es generalmente utilizado por los hombres que pagan y por quienes se benefician como intermediarios de este “negocio”, es cierto, muchas prostitutas tienen sus parámetros establecidos de lo que hacen y lo que no hacen, eso está muy bien. Pero, ¿Qué pasa cuando una prostituta dice “NO”, cuando rechaza a un hombre o alguna fantasía perversa, que puede ser incluso mortal? PUES habrá otra mujer que acceda, bien sea porque esta no tiene la misma “libertad” de decidir lo que NO hace, por ser de “menos categoría”, porque lo hace por necesidad y no está en condiciones de ponerse exigente.

Por lo que no todas las prostitutas tienen la posibilidad de decir que no, y esto no significa que lo disfruten, es su modo de vida, tienen que hacerlo, y más con el paso de los años, cuando la competencia es cada vez más joven.

¿Son las prostitutas víctimas o mujeres fuertes con mentes abiertas?

Hay que decir que una cosa no tiene que ver con la otra, desde mi punto de vista todas, TODAS las mujeres que se dedican a la prostitución y algunas que no, son víctimas, ¿En qué sentido? Bien, se dice que la prostitución es el oficio más antiguo que existe y probablemente sea cierto, en un mundo donde la mujer no tenía cabida más que como receptora de miembros sexuales masculinos y emisora de nuevos hombres, las mujeres descubrieron que a través de su cuerpo, podían “independizarse” económicamente y obtener ciertos beneficios, no fue una idea descabellada, en ese momento había que tener bastante apertura mental para tener sexo con hombres desconocidos.

Sin embargo, si la prostitución diera felicidad y realización personal, si lo hicieran porque les gusta el sexo y lo disfrutan a plenitud, estas mujeres deberían estar dispuestas a hacerlo hasta gratis, pero eso no sucede, ¿Por qué? Porque en un mundo de hombres, lleno de desigualdades, la prostitución no es más que la forma más rápida de conseguir dinero u otros beneficios para una mujer, por tanto, lo que ellas eligen, no es el sexo, es la remuneración/beneficio obtenidos, los cuales, si pudieran conseguir de un modo que no involucrara su cuerpo como objeto sexual, probablemente lo harían, salvo que se sientan incapaces de hacer algo distinto.

Entonces, ¿De quién es la culpa, quien es el victimario?

En mi opinión, las prostitutas no son las culpables, si todos tuviéramos los mismos derechos y oportunidades de acceder al sistema educativo, conseguir un empleo que te permita vivir cómodamente, si esos hombres que pagan por sexo dejaran de hacerlo, esas mujeres podrían darse cuenta que existen otros modos, que se puede aspirar a la felicidad y a la seguridad económica de otras formas, y si es el caso que la promiscuidad las hace felices, ¡Que la practiquen! pero que no dependan de ello para vivir, en este sentido, la culpa es del sistema machista y la desigualdad.

Ahora bien, en estos días me hicieron llegar este articulo, el hecho de presentar el punto de vista de un cliente ya hace que pierda cualquier valor argumentativo para lo que intento desarrollar, sin embargo, algo me llamó la atención que el entrevistado, admite que se vale de la prostitución porque no podría obtener nada de lo que desea sexualmente, sin pagar. Además, clasifica a las prostitutas cual mercancía, según él, hay mujeres que valen 400 euros por dos horas, otras solo valen 100 euros y eso ya sería demasiado. En fin, el hombre termina diciendo que la prostitución es algo positivo, que es cuestión de libertad, que las mujeres que se prostituyen en la calle corren peligro, pero que en un prostíbulo o “Escaparate”, estarían bien. Are you kidding me?

La prostitución no es algo que sea más o menos degradante por estar en peligro de muerte o no, el tema es que las mujeres debemos sacarnos de la cabeza ese chip de “La única manera de hacerme millonaria y darme lujos es estando buena y que me paguen por sexo”, no es un dilema moral, es cuestión de ser verdaderamente libres para disfrutar lo que sea que decidas, sin tener que satisfacer sexualmente a un desconocido para sustentarte económicamente.

Si piensas que la prostitución es como cualquier otro trabajo, hablemos de estadísticas:

Tráfico de personas

• Según un informe de la ONU para el año 2009, el 66% de las personas víctimas del tráfico eran mujeres, el 13% niñas, el 12% hombres y el 9% niños. Fuente

• La ONU en el año 2010 indicó que 1 de cada 7 mujeres que ejercen la prostitución en Europa son victimas de trata de personas con fines de explotación sexual. Fuente

• Según un informe de la ONG Jubilee Action, alrededor de 2 millones de niños y niñas en Brasil, han sido obligados a ejercer la prostitución. Fuente

• Se estima que de las 600.000 u 800.000 personas traficadas a España cada año a través de las fronteras internacionales, el 80% de las víctimas son mujeres, y casi un 50% son menores. Cientos de miles de estas mujeres y niñas son utilizadas en la prostitución cada año. Fuente

• Entre el 67% y el 80% de las prostitutas en las principales capitales europeas son extranjeras de países más pobres o simplemente pobres. Fuente

¿Pueden llamarse "victimas"?

• La prostitución no solo se da en mujeres sino también en hombres, aunque las estadísticas revelan un 30% de prostitución femenina, un 10% de prostitución masculina y un 60% de prostitución infantil.

• Estudios muestran que entre el 65% y el 90% de las mujeres prostituidas padecieron abusos sexuales por hombres familiares o cercanos antes de serlo. Fuente

• En países donde se ha legalizado la prostitución, la mayoría de las prostitutas no pueden o no quieren afiliarse a la Seguridad Social, además de que prefieren conservar el anonimato y no exponerse frente a las mafias y el Estado.

Sobre si es o no una decisión:

Cifras ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud para el año 2012, indican que:

• Apenas el 1% de las mujeres que se dedican a la prostitución cuenta con un alto nivel de vida y de posibilidades.

• Sólo un 5% de las mujeres afirma que ha elegido libremente la prostitución y lo considera un trabajo como cualquier otro.

• El 95% de las mujeres asegura que lo hace por necesidad, porque no tiene otra salida para ganarse la vida y afirman que no les gusta ni lo quieren para sus hijas.

Salud e Integridad personal

• Las mujeres que se dedican a la prostitución sufren depresión, ansiedad, angustia, miedos y diferentes fobias, además de los embarazos no deseados (especialmente en jóvenes), lesiones vaginales y anales, entre otras

• En prostitutas son más frecuentes los suicidios o los intentos de suicidio y tienen mayor riesgo de ser asesinadas.

Melisssa Farley, psicóloga clínica desde hace más de 35 años y experta en el tratamiento de mujeres prostituídas, publicó en 2003 su colección “Prostitución, Tráfico y Estres postraumático”, basándose en las investigaciones que ha realizado, junto a otros psicólogos a nivel mundial.

En sus estudios concluyen que la violencia marca la vida de las personas prostituídas:

• El 81% dice haber recibido amenazas durante el ejercicio de la prostitución, mientras qué el 68% ha sido amenazada con un arma y el 73% agredida físicamente.

• El 62% de las mujeres contestó haber sido violada desde su inicio en la prostitución y de éstas el 46% más de cinco veces.

• El 54% dice haber sido golpeada en su infancia hasta ser herida.

• El 58% fue abusada sexualmente en su infancia con un promedio de 4 abusadores.

Una vez revidados esos datos, y como he mencionado a lo largo de esta publicación, no es un asunto moral, se trata de tener y mantener la capacidad de decidir, se trata de no ser una victima del sistema, se trata incluso de que el acto de la prostitución, pueda ser un medio para superar una situación, pero no una forma de vida.

Ahora bien, me gustaría cerrar con una reflexión muy personal y es que mientras las mujeres seamos quienes justifiquemos los abusos, la degradación de nuestro autoestima y cuerpo, menospreciemos a las prostitutas y creamos que “Lo disfrutan”, o peor aún incursionemos en la prostitución buscando dinero, beneficios y comodidades, la sociedad seguirá apegada al modelo machista bajo el cual las mujeres no somos competitivas en el mundo empresarial, académico/intelectual o político, sino que es nuestro cuerpo el que nos ayuda a llegar, y que según nuestros atributos, edad, virginidad o experiencia sexual, tenemos un valor que le permite a quien lo pague, utilizarnos como le plazca.

Es todo por ahora mis queridos lectores, espero atenta sus comentarios.


Buenas noches.