Llevar Android a miles de millones de usuarios más alrededor del mundo, centrándose en los mercados emergentes y países en vías de desarrollo. Este proyecto ha sido llamado Next Billion Users, y Android Go es la apuesta más importante y ambiciosa con la que Google quiere llevar a la realidad esta iniciativa.
La gran G anunció este programa en mayo del año pasado, durante el Google I/O 2017, como una forma de llevar Android a dispositivos de gama baja –con 1 GB o menos de memoria RAM–, y aún así que estos pudieran ofrecer una experiencia completa y equilibrada a los usuarios.
Sin embargo, hay mucho más detrás de esta iniciativa: aplicaciones, modificaciones en el sistema, restricciones, fabricantes… Todo un mundo de matices que hacen de Android Go la solución a los problemas de aquellas personas que tienen que conformarse con un smartphone de prestaciones reducidas. O al menos esa es la idea.
La propia Google define Android Go de la siguiente forma:
Una experiencia poderosa para los teléfonos inteligentes de entrada. Es lo mejor de Android, construido con aplicaciones nuevas y reinventadas, por lo que incluso los teléfonos inteligentes Android más asequibles son lo más agradables posible.
Este sistema se compone por tres pilares básicos:
*Un sistema operativo con rendimiento y almacenamiento optimizados.
*Un conjunto de aplicaciones de Google diseñadas para ser más ligeras y para que atiendan más a las necesidades de las personas.
*Una versión de Google Play que permite al usuario descargar cualquier aplicación, pero que enfatiza las aplicaciones diseñadas para funcionar mejor en Android Go.
Android Go tiene menos de un año y se convierte en la apuesta real de Google para ofrecer su sistema operativo para teléfonos con poca potencia. Y cuando decimos poca, es poquísima. La gran característica de Android Go es que ha sido diseñado para potenciar teléfonos de línea de entrada y llega con limitaciones: nada de instalarse en teléfonos con más de 1GB de RAM.
Podríamos decir que Android Go es la respuesta de Google a los sistemas operativos que se emplean ahora en los "feature phones" o teléfonos móviles de toda la vida, como el caso del YunOS que llega a bordo de los Nokia 3310. Así, Google aspira a adherir estos teléfonos más sencillos a su ecosistema, y a mejorar la experiencia de uso en ellos para fomentar que Android se siga expandiendo.