Las expectativas en cuanto a como se iban a celebrar las navidades en nuestro país estaban relativamente bajas debido básicamente a lo que ya todos saben y que no voy a volver a explicar.
Por todos lados (Facebook, Instagram, Twitter) leíamos cosas como “estas van a ser nuestras peores navidades”, “las navidades más tristes de nuestra vida”, “el gobierno nos arruinó nuestras navidades”, etc… Sin embargo, yo como el “buen venezolano” dejé todo para última hora y salí a hacer las compras navideñas entre el 22 y el 24 de diciembre y me pareció muy curioso porque no se podía entrar a casi ningún comercio/chino/tienda/zapatería/panadería a la que fui; todos repletos de gente comprando de todo (comida, ropa, zapatos, regalos, alcohol), colas afuera para poder entrar, los puntos de venta colapsados -y nadie con efectivo, por supuesto- y tooodo esto porque como todos los años anteriores, había demasiada gente en la calle “tomando la navidad como siempre la han tomado”, de una manera normal como que no hubiese pasado nada o como que no estuviéramos pasando por nada malo, por decirlo de alguna manera. Claro, no voy a negar que el 24 de diciembre a las 10PM aquí por donde yo vivo parecía una noche cualquiera de un día cualquiera, no había música, no había casi gente en la calle y a las 12 cuando nació en Niño Jesús si se escucharon 6 cohetes fue mucho pero durante el día todo el mundo estuvo muy animado.
Estamos claros en que nadie se va a echar a morir por nadie, simplemente unos tienen con qué y otros no y es ahí en donde pienso yo que está el problema; es obvio que muchas familias no tuvieron este año cena navideña, ni regalos, ni ropa nueva, ni esa misma emoción que tenían todos los años por la navidad (sobre todo aquellos que tienen familiares que se fueron del país a buscar otra vida), otros si pudieron tener todo lo que mencioné anteriormente pero de una forma digamos “racionada”, por ejemplo, antes eran 4 panes de jamón para la cena, este año fueron 2 nada más o que nos tocó comernos 1 sola hallaca y así sucesivamente o como dice el dicho “arroparse hasta donde de la cobija”.
Creo que en este grupos entramos casi que la mayoría, si tuvimos navidad o mejor dicho "logramos tener navidad", es decir, que hicimos todo lo posible porque eso pasara y tratar de disfrutarla como todos los años anteriores, de lo contrario también hubo mucha gente que no pudo ni comerse una hallaca y eso lo sabemos todos entonces...
El venezolano no es tan apasionado y condolido por las tragedias ajenas, la verdad es que muchas veces somos bastantes crueles, fríos e indiferentes o quizá fueron las mismas condiciones las que nos llevaron a tomar esa actitud lo cual es perfectamente entendible y para comprobar esto basta sólo con salir a la calle y ver a un niño pidiendo dinero o comida y recibir malas respuestas, miradas feas o el desprecio de la gente simplemente por el hecho de que ya de por sí es bastante difícil conseguir comida/dinero y por lógica no le voy a regalar nada a otro que no es nada mío porque sí.
No vi casi apatía ni sentimentalismo de la gente en la calle, nadie estaba triste, todos actuaban como si nada pasara, como si ya todo estuviera olvidado y perdonado porque somos así, olvidamos rápido y sobre todo lo malo
Finalmente... ¿el tema de las navidades tristes este año es por la dura situación de nuestro país, por todas las personas que murieron protestando, por los miles y miles que se han ido del país dejando todo para empezar de nuevo o es porque una botella de whisky no baja de 2 millones de bolívares y una bolsa de hielo está en 60 mil?
hola amiguita, tienes toda la razón, pero no pierdo la fe que en este hermoso país las cosas algun día se va a mejorar.
Ojalá sea así, es lo que todos esperamos. Saludos, gracias por leer.
Por supuesto que para muchos la única diferencia con años anteriores es que debían mantener discreción por la evidente desigualdad, ese es el detalle, que no todos se enteran pero sí sucedió. Los que alguna vez fueron clase media, se las arreglaron en su mayoría para mantener la tradición como se pudiera, pero con discreción. Ya no nos sentimos merecedores de lo que tenemos, sólo culpables.
Precisamente fue lo que quise explicar, que la "culpabilidad" por tener algo que los demás no pudieron tener hace sentir miserables a muchos pero no debería ser así.
para muchos han sido unas navidades muy tristes
Sí, así es, lamentablemente para muchos fue así.